Marco
Cuando mi alarma suena por primera vez a las cuatro de la mañana salgo de la cama del tirón. Emma se revuelve a mi lado, seguramente preguntándose qué narices hago poniendo una alarma tan pronto pero no dice nada ni se incorpora para mirarme. Debo ir con cuidado.
Tarareo una canción nueva de Ed Sheeran que no dejan de poner en la radio mientras me repaso un poco la barba antes de entrar en la ducha, la cual me cuesta horrores disfrutar sin música. Todo sea por sorprender a Sagnier, sea dicho. Me visto rápidamente con una sudadera negra de Kenzo y unos pitillos algo rotos y salgo en silencio de la habitación hacia el garaje.
En una bolsa de deporte cualquiera meto una manta, un par de cojines, un termo con café caliente mientras espero a que me llegue un Glovo que le he pedido a la pastelería más cercana con cruasanes de esos que tanto le gustan a Emma. Noto que me dejo algo, así que vuelvo a subir a la habitación a por el teléfono que he dejado en la mesilla, donde tengo escrita una lista de imprescindibles que me hizo Sara para el picnic perfecto. Vuelvo a correr escaleras arriba y compruebo que de la lista tan solo me estoy olvidando de una cosa.
La cajita.
Rebusco en el cajón de mis calzoncillos hasta dar con la caja aterciopelada y una vez la tengo entre mis dedos la escondo en el bolsillo trasero de los vaqueros. Un mensaje ilumina la pantalla del teléfono de Emma pero no pienso mirarla. ¿Y si fuera un mensaje de...? Hombre, solo un vistazo, total no lo he incitado yo...
No, tío. Marco, está contigo porque te quiere, no hay más vuelta de hoja.
Pero tan solo será un segundo... Quizás es solo una notificación de Instagram y si lo compruebo, le echo un vistazo de reojo me quedaré mucho más tranquilo. Cojo el teléfono y me siento a los pies de la cama dispuesto a leer la notificación de Instagram que me va a dejar tranquilo, pero cuando desbloqueo -con la simple contraseña que siempre utiliza Emma- el móvil no entro directamente a la aplicación de fotografía, sino que me lleva directamente a los últimos mensajes.
Y el último -por decirlo de alguna manera- mensaje recibido es de Álvaro.
Su chat, el que aparece más arriba, marca un total de quince mensajes sin leer ni ser abiertos, siendo el último el que ha recibido hoy. Y siendo un kamikaze como soy me pongo a leerlos todos, enteros y en orden, rezando para que Emma no se despierte a mis espaldas.
Entre todos los mensajes hay frases que resaltan bastante como por ejemplo:
<<Siento haberme comportado como un energúmeno contigo, pero por favor, habla conmigo.>>
<<Sé que me he portado como un imbécil contigo, pero estoy enamorado de ti y necesito una respuesta para salir adelante.>>
<<Quiero verte aunque sea un minuto. Estoy seguro que eres la mujer de mi vida.>>
Y en especial el que más me toca los cojones:
<<Sé que eres consciente de que somos el uno para el otro así que por favor, dame una segunda oportunidad.>> Enviado esta madrugada.
Me cago en su sombra, joder. Pienso matar a este gilipollas aunque tenga que jugarme que Emma me perdone más tarde.
-¿Qué haces? -una voz medio dormida resuena en mi interior en cuanto la escucho detrás de mi-. ¿Me estás mirando el móvil?
-Emma... puedo explicarlo... -tiro el teléfono lo más lejos de mi que puedo para que caiga en la cama pero ya es demasiado tarde, Emma me acaba de pillar con las manos en la masa.
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Anything for you [SAGA THINGS #3]
FanfictionMarco dejó a Emma con una nota el día de su graduación, justo antes del tour por América. Durante el mes que han pasado juntos, Emma no ha hecho otra cosa que evitarle por todos los medios posibles, pese a que eso no sea tan fácil en Madrid, donde h...