Anything for you [SAGA THINGS #3]

Capítulo 36

Álvaro

Se me ocurrió llamar a Emma para ofrecerle aparecer en el papel femenino del videoclip de Gitana de Madrid unos cuantos días después de que no me contestara al mensaje que le envié el día de Reyes.

Mierda, como sigue jodiéndome que no me dijera nada acerca del maldito mensaje. ¿Acaso hice tanto el ridículo confesándole que estoy pillado de ella?

Como me esperaba, la catalana aceptó la oportunidad la mar de contenta, y yo, para qué mentir, me puse todavía más nervioso cuando el director me comunicó que mi amiga sería la protagonista de la canción. Emma, Emma, Emma... Y yo sin ser capaz de sacármela de la cabeza. Que alguien me explique qué se supone que debo decirle respecto a mis sentimientos. Dios mío..., ¿algún día dejaré de sentirme como un niño pequeño en cuanto al amor se refiere?

Me tomo un vaso de agua de un trago en cuanto me informan que Emma está a punto de llegar e intento concentrarme en mantener una respiración regular, porque básicamente parece que acabe de correr el maratón de Nueva York.  Y de fondo suena Without You de Oh Wonder, vaya panda de cabrones que son mis colegas. 

Para intentar concentrarme en lo que me toca -y dejar de pensar en Emma- me siento en el sofá del que forma parte la primera escena y acaricio las cuerdas para formar los primeros acordes de Gitana de Madrid. 

-En algún portal de Madrid... -susurro para mí.

-Nos besamos por primera vez -esa voz que suena detrás de mí me deja helado, pero decido unirme para acabar la frase- todo mágico pa' ti pa' mí...

-Suena muy bonito, grandullón -se sienta en el reposa brazos y me siento más identificado que nunca con el verso de la canción que dice "me pierdo en tu mirada, Gitana de Madrid"-. ¿No me vas a hablar? ¿Es una táctica para que me prepare para la grabación?

-Eh... -me aclaro la voz para que no suene tan mal y vuelvo a empezar-. Eh, no... es que... bueno, no sé que decir después de la última vez que hablamos. Bueno, que hablé...

Emma me mira confundida pero sin perder la sonrisa. ¿Es que acaso no ha pillado la indirecta que le acabo de mandar? Va a decir algo después de unos segundos sin entender nada pero el director nos avisa que vamos a empezar a grabar en diez minutos y que Emma debería ir a su camerino a que los maquilladores la preparen.

-Esto... Álvaro -me llama antes de que me reúna con el resto del grupo-. ¿Te parece que primero grabemos las últimas escenas? Ya sabes, en las que cantáis que quieres despertar y no sé qué más. Las primeras estrofas, y el estribillo lo grabaremos más tarde, creo que puede quedar mejor que sea de noche, por eso de Madrid... ¿Entendido?

-Eh... sí, claro.

Un segundo, un segundo; "Quiero despertar, sentir que estás ahí". ¿Vamos a grabar escenas en una cama Emma y yo? Empiezo a sudar de los nervios hasta que aparece por el set, preciosa, con el pelo suelto y tapándose con una sábana. Ya le deben de haber informado de las ideas del director.

-Ya te han contado que la primera escena que grabamos es en la cama, ¿no? -le pregunto para romper el hielo.

-Sí... -ríe como para restarle importancia, y yo aquí al borde de un infarto-, va a ser lo más parecido a dormir juntos, ¿eh?

Me golpea suavemente el hombro con la mano y echa a andar hacia lo que se supone que es el dormitorio.

Vale, definitivamente me acaba de poner a cien por hora.