Capítulo 25

522 38 5
                                    

 -¡Marco! -llamo al mallorquín nada más salir de la ducha al comprobar que no soy capaz de abrocharme el sujetador por el escozor de la espalda.

-Dime -cuando asomo la cabeza por el marco de la puerta, veo que el mallorquín ha levantado la vista del móvil pero sigue sentado en el sofá, esperando a que salga del baño, cosa que claramente no lo pienso hacer.

-Puedes venir, ¿por favor?

-¿Qué has hecho?

No le respondo pero pongo el bote de Aftersun en el borde de la bañera mientras tanto yo me siento en la tapa del váter dejando al descubierto mi espalda quemada.

-¡Lo sabía! -estalla en una carcajada nada más entrar al baño-. Tienes un color gamba precioso, cariño.

-¿Me puedes poner la jodida crema? Esto escuece, ¿sabes?

Marco se entretiene dibujando letras en la piel quemada de mi espalda hasta que le echo la bronca por no hacer algo tan sencillo como extender una maldita crema sin hacer tonterías.

-Dime qué he escrito.

-No sé que has escrito, Marco. No tengo ojos en la nuca aún.

-Adivina.

Estoy unos segundos en silencio, haciéndole creer que estoy pensando la respuesta correcta, pero en verdad estoy esperando a que se desespere y me lo diga por puro aburrimiento.

-No lo sé -suspiro al fin.

Asensio me acaricia el cuello y tras besarme de esa forma tan intensa como nadie me ha besado me susurra al oído que me quiere.




Marco está haciendo la cena cuando al fin, después de varios días, vuelvo a coger el portátil lista para entrar a mi correo y comprobar a cuantas empresas les ha interesado realmente mi expediente impecable en Periodismo Deportivo. Tecleo la contraseña con cuidado, intentando controlar los nervios mientras la bandeja de entrada de mi correo carga.

-Dios mío -susurro temblando.

-¿Qué pasa? -Marco se gira hacia mí todavía desde la cocina, pero al ver que no le contesto no tarda mucho en venir hasta el sofá.

-Me... la... -no puedo pronunciar más que monosílabos incoherentes.

Marco me mira sin comprender, así que coge con una mano mi ligero ordenador y lee el e-mail que me ha dejado sin palabras.

-Vaya. No es por quererte mal, pero realmente no me esperaba que te contestaran, Emma.

Lo miro con los ojos como platos, todavía en estado de shock y releo el mensaje que me acaba de llegar.

"Querida señorita Sagnier,

Le agradecemos su interés en el puesto solicitado como Asesora de comunicación y prensa del equipo Repsol en MotoGP. Considerando su dilatada experiencia como Community Manager del Real Madrid Club de Futbol y dadas sus buenas referencias, estamos encantados de comunicarle que el puesto le ha sido otorgado.

Una de sus funciones, dado el caso que acepte el empleo, será ser la representante, en todo lo que a prensa y medios de comunicación se refiere, de ambos hermanos Márquez, así como la organización y funcionalidad de sus redes sociales personales.

Agradeceríamos que conteste este correo lo antes posible adjuntándonos sus documentos legales (número de seguridad social, etc.) así como una copia actualizada de su currículum vitae.

Cordialmente,

Equipo Repsol"

-Entonces el puesto es tuyo, cariño. ¡Enhorabuena! -Marco me mira feliz con los ojos brillantes de ilusión.

No soy capaz de responder nada, pero él sin más me atrae hacia él y me abraza con todas sus fuerzas. Me quedo varios minutos más con la mirada perdida en la pantalla llena de palabras que no cobran ningún sentido.

Asesora de comunicación y prensa de los hermanos Márquez.

¿Y cómo afectará esto a mi relación con Marco?

Anything for you  [SAGA THINGS #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora