Tercer capítulo.
Esperó a ver ingresar a Plan a la universidad para poner en curso su idea para conquistar al omega menor. Si Plan estaba aquí, seguramente ya había acompañado a su hermano al instituto y es ahí donde él concentraría sus esfuerzos. No era tonto, posiblemente Pete no hablaría con algún extraño al azar, pero tenía sus métodos, esos que siempre daban resultado a la hora de la conquista. No importaba la negativa de Mean en ayudar, tarde o temprano conseguiría ponerlo de su lado y eso facilitaría todo.
Recibió la llamada de Lina pero la ignoró por el momento, daba lo mismo, ella siempre estaba disponible para pasar un buen rato juntos aunque ya estaba un tanto aburrido. Su amigo alfa llegó unos minutos después como siempre a la carrera, e ingresaron a su facultad. Pensó en su plan, pasaría un rato allí, hasta que el horario bien estudiado de su nuevo interés fuera cercano a la salida y pondría todo en movimiento. Su hermano mayor no se enteraría, para eso contaba con la ayuda inconsciente de Mean.
No pudo concentrarse, seguía anticipándose a lo que sería tener a ese cachorro a su merced, los labios rojos, las mejillas sonrosadas, la suavidad de esa piel...
-Hey! pon un poco de atención- susurró su amigo mientras le daba un codazo.- más tarde me vuelves a preguntar todo.
-Okey okey- lo apaciguó- fue solo un segundo de distracción.
-Realmente lo dudo- su mirada demostraba cuanto lo conocía.
-Shhhh, no me dejas concentrar...-miró al frente y fingió interés cuando mentalmente repasaba lo que haría después de su próximo encuentro.
Luego de una hora se levantó y con apenas un adiós al vuelo salió de la facultad de medicina donde estudiaba. La moto lo llevó al escenario que había programado como el que le daría las mejores chances de hacer un avance con el omega. Por lo menos el muchacho luego podría alardear de un encuentro casual a todas luces, romántico.Pete salió del instituto, se despidió de algunos compañeros manteniendo las distancias, pensaba que si alguien se acercaba demasiado posiblemente notaría lo que estaba pasando en su vida. Caminó con la mochila al hombro, el uniforme de camisa blanca y pantalón negro evidenciaban la extrema delgadez de su cuerpo producto de el stress sufrido en su hogar. Bordeó el lago que se situaba a escasos metros de su colegio y siguió por allí, la cabeza perdida dando vueltas en el aturdimiento constante que sentía. El cuerpo duro con el que chocó terminó con un montón de hojas dispersas con el viento. Con horror vio como varias de ellas acababan en el agua mientras un joven trataba de alcanzarlas. Intentó ayudar con lo que pudo preso de la vergüenza y la culpa de no mirar por donde caminaba. Trató de no mirar el cuerpo mojado que ahora caminaba hacia él, con la camisa empapada y pegada a un pecho marcado y fuerte. El pantalón sufrió la misma suerte, y contorneaba unas piernas que se evidenciaban bien trabajadas. Se sonrojó ante la mirada indiscreta que le estaba dando al otro.
-Perdón...-las hojas que pudo recuperar permanecían en sus manos y se aferró a ellas como salvavidas ante la incomodidad de su torpeza.
-No...perdón tu, no te vi...-la voz era profunda y melosa y llenó de cosquillas a Pete.
-Que vergüenza... estaba distraído.- no sabía como disculparse y tampoco donde posar los ojos para no parecer desesperado ante la visión de este cuerpo.- se mojaron casi todas tus hojas...
-No importa, es un trabajo que puedo volver a hacer- la mirada oscura era intensa y costaba sostener la suya- lo importante es que no te hayas hecho mal al golpear conmigo. ¿estás bien?.
El omega sonrió, las mejillas se extendieron ante la muestra de preocupación de este extraño amable y caballeroso.
-Si, estoy bien..., pero tu ropa...
-Ohhh si! - exclamo como si recién lo notara- no te hagas problema, esperaré hasta escurrirme un poco.
-¿Te quedarás aquí?- movió nervioso la mano por las correas de su mochila y miró al césped a sus pies.
-Si, no puedo subir en la moto así...- su voz sonaba a chocolate derretido, espesa y dulce.- Puedo preguntar...¿Te tienes que ir ya?
-No...si quieres puedo hacerte un rato compañía- esperaba no sonar desesperado, no entendía que estaba pasando por su cabeza.- después de todo fue mi culpa...
Pete nunca había experimentado algo así, una extraña sensación de euforia y libertad. Su nombre era Ae, un alfa de la Facultad de Medicina, casualmente de la misma universidad que su hermano mayor, aunque no lo dijo para no generar alguna reacción incómoda. Hablaron sentados en un banco frente al lago donde las hojas habían estado desperdigadas y que ahora quedaron olvidadas mientras ellos hablaban de todo y nada, como si conocieran de antes y este fuera un reencuentro. Pete se sintió maravillado, suponía que sus mejillas nunca perdieron el tono rosado, porque sentía una calidez que irradiaba de adentro mismo de su ser. Miró con disimulo a Ae y luego se repasó mentalmente, su cuerpo flaco y larguirucho, las extremidades toscas y largas y la falta de color en su piel, nada se comparaba a la sensualidad que exhudaba este alfa. Cerró los ojos y suspiró con fuerza.
-¿Te aburro?- lo escuchó proclamar- lo siento, fui un tonto en retenerte aquí.
-No no no- se apuró a decir ante el tono apenado del otro- no es eso...
-¿Y entonces?¿Quiéres irte?
Ante la pregunta notó que ya era más tarde de lo esperado y por más que no quisiera, debía dejarlo. Observó el tono rojizo del cielo y el reflejo tenue en el espejo de agua. No quería que se terminara.
-Pete...puedo volver a verte...?- la mirada tímida y dulce del alfa lo conmovió.- no quiero dejarte ir.
El rostro del omega mostró sin querer el regocijo ante el pedido y por primera vez no pensó en las consecuencias.
-¿Cuándo?- ni siquiera se dio tiempo para ser racional.
-¿Mañana?- y agregó- prometo estar seco y no chocar contigo.
La sonrisa de Pete lo iluminó todo. La despedida fue un sutil roce de manos y llenó al omega de una manera que por lo menos, de camino a casa hizo que olvidara que puertas adentro lo esperaba la pesadilla en la que se había convertido su vida.〰♥〰
Hola gente! aquí nuevo capítulo, espero les vaya interesando la historia. Realmente Ae me esta haciendo enojar, y eso me encanta!!! Como siempre, si les va gustando mensajito por allí y estrellita por allá. ..
Un beso inmenso..seguramente muy pronto, otro especial de Desde el abismo.
Cuidense mucho. Saludos.
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Una vez en la vida.
FanfictionUna vez, la ingenuidad de Pete lo llevó a creer cada palabra que salieron de la boca del alfa que no hizo más que destrozar sus esperanzas. Con el mundo sobre sus espaldas, dos hermanos luchan por sobrevivir y dejar atrás el infierno al que fueron...