Décimo segundo capítulo.

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Décimo segundo capítulo.

Ae esperó en el camino a la entrada de la universidad con la intencion de interceptar a Plan. Había pasado un  día y ya estaba volviéndose loco sin noticias de Pete. Mandó mensajes pero no fueron leídos por el omega y tenía la urgencia de saber que se encontraba bien.
La noche anterior fue de terror, el tiempo en que el sueño por fin lo alcanzó no hizo más que tener pesadillas. Y todas tenían que ver con ese pequeño y esas marcas que vio en sus brazos y las otras que había decidido ignorar tiempo atrás. No hizo más que dar vueltas y pensar en él, en las horas compartidas, en lo que se sintió entrar en su cuerpo y oír sus gemidos, sentirlo derramarse preso del placer. Pero también lo perturbó la extrema delgadez de Pete, las costillas tan notorias, los huesos de su columna sobresaliendo...ni siquiera había tocado un bocado de lo que él le preparó.  La próxima vez no sería así, en su próximo encuentro se aseguraría de que cada alimento puesto a su alcance sea consumido.
Tenía tantas preguntas, tantos interrogantes y miedos que se fueron sumando con las horas y sólo volver a verlo podrían quitar un poco de ansiedad.
Vio a Mean llegar y pasar a su lado sólo dejando una leve inclinación de cabeza como señal de reconocimiento. Luego arreglaría con su amigo, le pediría disculpas, pero primero necesitaba hablar con Plan. Todas sus acusaciones habían sido reales, enumeró con acierto lo que él era, un puto que se paseaba a cuanto omega se encontraba. No podía negar que era así, lo hizo estando con Pete.
Como si fuera evocada con el pensamiento, la llamada de Lina ingresó a su celular. Decidió atenderla y ver que era lobque provocaba tanta insistencia.
-¿Qué pasa?- fue brusco al contestar.
-Euuuuu, ¿qué son esas maneras?- respondió del otro lado.
-Por favor Lina....
-Esta bien, escucha, hay algo que necesito hablar contigo.
-Dímelo rápido.- seguía atento a la llegada del omega.
-Es sobre Mirko.-
-¿Que pasa con él?- se puso alerta ante la mención.
-No se Ae..., se que tenemos un entendimiento tu y yo, y ante todos somos amigos...
-¿Qué pasa Lina?
-¿Estas saliendo con alguien?-
-¿Qué tiene que ver con Mirko?- respondió ante el desconcierto por la pregunta.
-Mira Ae, voy a ser clara.- su voz era seria y firme- Mirko me llamó, te vio el otro día cerca de la playa con alguien unas horas antes de que fuéramos a tu casa. Y ayer me dijo que te volvió a ver con el mismo omega entrando a tu casa....Ae, creo que te está vigilando.
-¿Qué mierda...?
-Te lo digo porque somos amigos, nunca existió celos entre nosotros y sabemos bien lo que estamos haciendo. Es por precaución...
-No quiero tenerlo cerca.- se lo pensó mejor- No mejor no, tengo que dejarle todo en claro.
-Tal vez no es nada, pero no creo que sea coincidencia.
-Gracias Lina, te debo una.
-Hey! Somos amigos.- hizo una pequeña pausa- me vas a decir quien es?
-Puede...- a lo lejos observó que avanzaba Plan.-primero tengo que arreglar todo lo que hizo mal.
-Hazlo.- escuchó el tono de la llamada al desconectarse.
Inspiró con fuerza conjurando valor para enfrentarse a todos sus errores.
〰〰〰
Por un momento creyó que Plan lo esquivaría pero no fue así. En cuestión de segundos sintió el empujón sobre su pecho y los primeros insultos proferidos por el omega. Si alguna vez pensó que los omegas eran de naturaleza frágil la idea salió volando cuando Plan no sesgaba en su intento de conseguir sacar su odio con él. Porque eso es lo que vio en su mirada, odio puro y sin disimular.
-Para Plan, basta- trató de frenarlo sin tomarlo por los brazos, pero no sabía que hacer.
-Eres la peor basura- por lo menos ya no le pegaba.
-Por favor, déjame explicar.
-¿Qué me puedes explicar? ¿Qué te aprovechaste de la ingenuidad de Pete? ¿Qué jugaste con él?
-No es así...
-¿No? Te conozco. Se que nunca tendrias algo real con alguien.
No sabía que decir, aunque él habia buscado ese encuentro. Pero Plan lo dijo, nunca tuvo nada real con nadie. ¿Entones que era esto?. Nunca le había prometido fidelidad, nunca habló de sentimientos, y aún así, sabía que había traicionado al omega. Un sentimiento que nunca antes habia experimentando lo puso incómodo y le dio la sensación de náuseas.
-Mira Ae, ya hiciste lo que te propusiste, ¿no?, encontraste alguien inocente para corromper, seguramente ya te habrás cansado de mi hermano. Tendría que matarte, golpearte hasta sangrar, pero se que no puedo contra ti.-volvió a caminar  unos pasos hacia él y se sintió intimidado por este omega flacucho que golpeaba con el índice su pecho- pero si te vuelves a acercar a él, a hablarlo, buscarlo, o lo que sea que quieras hacer, te aseguro que encontraré la forma de arruinar tu vida.
Plan se dio la vuelta y empezó a alejarse.
-¿Y si no quiero?- era un suicida- ¿y si no puedo?
Los ojos que se fijaron en los suyos eran fuego.
-¿Qué estupidez estas diciendo?
-Y si no quiero alejarme de Pete.- era la primera vez que se permitía decir lo que desde hace tiempo su alma venía gritándole.
-Eres un total idiota. Dime ¿en el tiempo que estuviste con él, dejaste de frecuentar a tu harén?- el silencio que le devolvió lo dijo todo- por todos los dioses Ae... fue su primer celo.
-Lo sé - mientras más hablaba con Plan más imbécil se sentía. Agachó la cabeza, quería encontrar palabras para rogar por una oportunidad - lo siento.
-No sirve de nada que lo sientas. Mi hermano no se merecía esto.- lo pensó mejor- ningún omega al que usaste para tu propio placer lo merecía.
-Pero quiero estar con él...- por fin podía decir en voz alta la verdad que lo carcomía por dentro.
-¿Te escuchas?- suspiró audiblemente -¿Por cuanto tiempo? ¿En cuanto lo vas a dejar tirado por ir tras el próximo que caiga en tu red?
-No va a pasar...-Ni él mismo daba crédito de lo que salía de su boca, pero saber que no podría estar con Pete se sentía como estar ahogándose, una asfixia que se llevaba todo sumiéndolo en la oscuridad.- por favor Plan, no lo alejes de mí.
-¿Crees que puedo tener consideración por cualquier cosa que salga de tu boca?
No sabía que decir, era evidente de que no lograría nada y aún quería seguir intentando, hacer una mella en la voluntad de este joven para conseguir estar con el omega que se había metido dentro de su ser y que ahora lo torturaba desde su mismo centro.
-¿Por qué no lo dejas a Pete decidir?- en este momento era su última carta.
-¿En serio Ae? ¿Escuchas alguna de las estupideces que sigues escupiendo?- cada vez había más veneno en sus dichos.- si no fuera que es mi hermano te lo permitiría, te dejaría que le cuentes como jugaste con él, como lo engañaste para llevarlo a la cama más cercana, como seguiste revolcándote con cuanto omega se te ofreció.
Las palabras del omega dieron en el punto justo, nada de lo que expuso era lejano a lo que había hecho en este tiempo, pero no quería rendirse. Necesitaba la oportunidad de hacer algo bien, de reencontrarse con su pequeño, de tenerlo en sus brazos y alejarlo del dolor que intuía estaba viviendo.
-Plan...por favor, aunque no lo merezca y me odies, por lo menos dime como está él.- llegó a la conclusión de que no llegaría a ningún lado con esta confrontación.
-No es tu problema.- rechazó de forma tajante su pedido.
-Por favor, sólo eso te pido.- y añadió cuando notó la sombra de duda en el semblante.- lo vi vomitar, vi su cuerpo, las marcas...
-Estará bien, yo me ocuparé de que sea así.
Ae asintió con la cabeza. Quería gritar, llorar, arrastrarse a los pies de este muchacho que hoy tenía el poder de alejarlo de la única persona que había logrado colarse en él. Era un castigo divino. Todo el daño que inflingió desde que empezó a ser sexualmente activo hoy le estaba devolviendo la cara.
Plan no dijo nada más y se alejó con el ceño fruncido y los músculos apretados. El alfa en cambio quedó allí,  no podía moverse, porque si lo hacía saldría corriendo con la intención de dejar de escuchar la voz que decía que había perdido a su omega para siempre.

〰♥〰

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