Una vez en la vida.

Capítulo final.

Capítulo final.

Aunque dijera lo contrario, Pete tenía un nudo en el estómago mientras se dirigían a la casa de playa donde Cami y Fluke los esperaban. Durante las semanas de su incipiente relación, había hablado con la niña en varias ocasiones pero ninguno había hecho mención de lo que estaba pasando entre ellos.
Mirando atrás, el omega no podía creer lo natural que se sentía el estar junto a Ae. Y no se debía sólo a las horas compartidas en la intimidad, sino a todo lo que rodeaba a su tiempo juntos. Eran las charlas interminables, los besos robados, los dedos entrelazados, las caricias perezosas que no podían evitar.
El sonido de fondo, ese que le decía que esto era un error no era más que un mal recuerdo.
Se aferró con fuerza a la mano del alfa cuando estaban ingresando a la casa. Inspiró para darse valor cuando vio a Cami concentrada en pintar con acuarelas unos dibujos.
-Hija -la llamó el mayor. En segundos Ae fue empujado atrás por un cuerpo que saltó a sus brazos.
-Papi!! -dio un beso en su mejilla- te etrañé.
-¿Mucho mucho? -acarició su pelo y se maravilló con su suavidad.
-Si!!! -se aferró a su cuello undiendo la cabeza allí.
-Yo tambien te extrañe...-la niña seguía con el rostro escondido- oye hija...¿no vas a saludar? alguien vino a visitarte.
En ese momento la pequeña levantó la mirada y fijó su vista en la sonrisa de Pete.
-Vinite!!! -el movimiento sobre Ae lo obligó a bajarla para que trepara en el omega y le diera besos en las mejillas una tras otro.
--Ohhhh dioses hija...veo que ya no soy tu persona favorita.
-To tería a Pete -otro beso ruidoso a las mejillas enrojecidas.
-Yo también te extrañé -le dio un pequeño apretón y se llenó de su calidez.
-Hija, escucha -colocó una mano en su espalda para llamar su atención que estaba toda puesta en el omega- queremos hablar contigo ¿Si?
Al final no bajó del menor quien la cargó a un sofá.
-Escucha cielo, ¿sabes que yo te amo? -le tomó la pequeña manito mientras ella asentía. Pete sintió que su respiracion se ralentizaba ante la visión. -Y también sabes que mamá Mica era muy importante para mí.
-Si porte eran amigos -afirmó mientras movía su cabeza en señal de asentimiento.
-Es cierto, pero ahora...-fijó los ojos en los avellana del omega- hay alguien más...
-¿Pete? -miró a ambos- ¿Pete es tu amigo?
-Mmmm, es mi amigo, pero tambien quiero que sea parte de nuestra familia.
-¿Tomo el tío Fluke?
-Si...no, no como el tío Fluke -comenzaba a dar vueltas sin terminar de decir nada.
-Cami -intervino el omega al ver que el alfa no podía explicarse- papá quiere decir que yo quiero ser parte de su familia, estar con ustedes dos.
-¿Ton novios? -no podia interpretar la expresión en la mirada de la pequeña.
-Si... novios.
-¿Tiere decir te me vas a terer? -su voz bajó varios tonos.
-Quiere decir que te quiero...
-¿Tiere decir te vas a ser mi papá Pete? -sus ojos miraron con una luz ilusionada.
Las pestañas del omega se humedecieron, sintió los brazos del alfa rodearlo y apoyar la frente en su hombro.
-Si...-apenas pudo susurrar con la garganta cerrada- quiere decir que voy a ser tu papá Pete...
El cuerpito de Cami se subió sobre él y se aferró a su cuello.
-Lo tabía...- habló sin despegarse -mamá Mica me lo dijo...
-¿Qué? - las palabras del mayor salieron en un hilo.
-Ella me dijo te vendría un papá te me amaría tomo ella.
-Si amor -Pete la apretó con fuerza a su pecho, necesitaba sentir su corazón palpitando junto al suyo- mamá Mica tenía razón.
Se quedaron en el lugar, Pete intentó con disimulo secar la humedad de sus mejillas mientras eran cobijados por Ae.
Todavía no tenían todo resuelto, faltaba determinar como sería el futuro, cada uno tenía una vida construída en su ciudad que sería difícil de coordinar.
La publicación y ponencia sobre la investigación se había retrasado por el incidente de Mean, lo que les daba un margen de días para disfrutar al lado del mar y decidir como seguiría su vida.

El café había sido abierto unos días antes con el regreso de Krist y la ayuda de Earth quien a esta altura había aprendido casi todos los secretos de la pastelería de Pete.
Plan decidió quedarse un tiempo más con Mean y hacer de ayudante mientras su recuperación avanzaba.
Pete todavía trataba de recuperarse de la añoranza que sintió al despedirse de su hermano antes de partir. La sensación de cortar el cordón invisible que los unía lo dejó mareado. Por un segundo quiso correr nuevamente a sus brazos, esconderse en ellos y dejar que el mundo siguiera girando sin ellos dos.
Cuando pudo desprenderse del abrazo luego de haber llenado los pulmones con su aroma prácticamente huyó. Porque esta separación se sentía definitiva. Y aunque en estos años había crecido, en el centro de su alma siempre estaba Plan, su mano al ayudarlo, su cuidado ante los golpes y las caídas, su apoyo cada vez que su mente amenazó con quebrarse. Subió al auto de Ae y cerró los ojos para no ver la imagen cada vez más pequeña del omega mientras se alejaban. Esto era crecer, dejar atrás lo malo, pero a veces desprenderse de lo bueno.
Serán unos días se dijo, serán unos días más, nada más, porque no existía vida sin él.
Hace mucho tiempo, en lo que se sentía como una vida atrás, había rogado ser feliz aunque sea una vez en la vida. Su hermano le había dado eso, le había dado felicidad, su sacrificio le dio libertad para hoy poder estar aquí, al lado del hombre que amaba, tomando la mano de una pequeñita que se aferraba a él con la confianza que sólo un ser inocente puede sentir.
-¿Estas bien? -la voz susurró a su oído.
-Si -lo miró con los ojos hinchados y rojizos, no fue necesario preguntar ni decir porqué- me gustaría ir a la playa.
-Ti!!!! -el grito vino de su niña, su hija.
El aire salado del mar llenó sus fosas nasales. No recordaba bien, posiblemente un mes atrás había llegado al mismo lugar para gritar sus tristezas y dejar ir el dolor de la pérdida de su pequeñito.
Tomó la mano de Cami y caminó con ella a la orilla, mojaron sus pies en el agua helada. Las olas los persiguieron mientas la risa musical de su niña llegaba a sus oídos.
Cuando Cami demostró que el cansancio le estaba ganando la envolvió en un toalla y se sentó con ella entre sus piernas. El sol comenzaba a caer, las últimas personas comenzaban a dejar el lugar, pero los tres permanecieron allí, el primer atardecer como familia.
-Te amo Ae -habló sin quitar los ojos del movimiento calmante del mar- tenía miedo de decirlo, de que no fuera real...
-Pete...-depositó un beso en una mano libre.
-Escucha, te amo...y amo a Cami -tomó aire para continuar -esa noche que nos volvimos a encontrar, luego de la discusión, vine aquí.
-Dioses...-susurró con terror de lo que podría haber pasado.
-No pienses mal -había adivinado el recorrido de sus pensamientos- vine aquí y mis pulmones soltaron todo el dolor...y lo dejé ir, lo dejé libre, porque tu me lo dijiste, se que un día volverá a mi, volverá a nosotros.
Cruzaron sus miradas, en ese lugar tan lejano de donde había empezado a escribirse su destino. Y todo había sido parte de una misma rueda, todo el dolor los llevó hasta aquí, a sostener a esta pequeña entre sus brazos, a amarse a pesar de la tragedia. Un sutil movimiento de sus labios los unió por unos segundos hasta que las primeras estrellas le mostraron que era hora de volver.
-Vamos -Ae tomó a Cami todavia dormida de sus brazos- tengo algo que hacer...
-¿Si? -comenzaron a caminar por la arena- ¿puedo saber que es?
-Si -sonrió y le dio un beso en la mejilla a sus dos amores.
Llegó y sacó del bolso los bocetos que hace meses tenía abandonados.
Por fin podía escribir el final de su cuento...
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〰♥〰FIN〰♥〰

No se que decir. No puedo creer que haya llegado el final. Por supuesto va a tener un epílogo porque hay algo que todavía tiene que resolverse y se que todos quieren.
No se si esto es lo que esperaban, tal vez no es lo querían, porque tal vez no es un final, es el comienzo de algo nuevo.
De todo corazón agradezco que hayan leído, se que por momentos fue oscura y muy triste, así que doble gracias por llegar hasta aquí.
Un beso desde el centro del alma.