Décimo primer capítulo.

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Décimo primer capítulo.

Pete caminó tras un enojado Plan casi a las corridas, apenas se mantenía a la par de su hermano que ya no le dirigía la palabra. Quería golpear su cabeza por ser tan tonto de no darse cuenta de lo tarde que se había hecho. Su tiempo con Ae había sido soñado, lo que experimentó su cuerpo y su alma no tenía comparación a nada de lo que alguna vez hubiera sentido, por eso no notó el paso de las horas. Por esa razón estaba en esa situación, no entendía como el omega fue a dar con él y terminó por golpear a Ae y decir esas cosas horribles sobre él. A una cuadra de su casa Plan detuvo su marcha furiosa y se dio vuelta mirándolo a los ojos, se acercó y con las manos le peino el pelo revuelto y acomodó de mejor manera su ropa. Luego sacó un perfume de la mochila y lo bañó con él sin pronunciar ni una palabra. Pete se sentía avergonzado y triste, no por lo vivido con el alfa, sino por haber mentido a la persona que mas amaba en este mundo, a su roca, el apoyo que siempre estaba para cuidarlo, consolarlo y darle todo de sí.
Continuaron caminando, su hermano abrió con sigilo la puerta de su casa y asomó la cabeza dentro, y era evidente que no vio a nadie del otro lado porque lo hizo entrar con rapidez y lo empujó al dormitorio. 
Pete se dirigió a su cama y se sentó en ella, tomó un almohadón y lo abrazó con la mirada perdida en el suelo.
-Plan...- llamó con una voz apenas audible.
-Ahora no- fue cortante y no lo miró. Lo vio sacar ropa de su armario y un toallón. -Al baño. 
Lo siguió y entró como se lo indicó su hermano. Fue sacando su ropa tras la cortina de baño y la dejó en un montón en el suelo, solo se dejó el boxer. Plan levantó todo y a cambio dejó la muda limpia en su lugar.
-Rápido.- dijo antes de salir y se llevó lo que hasta hace minutos había cubierto su piel.
No pudo pensar en Ae, las lágrimas comenzaron a fluir, odiaba esto, hacer enojar al otro omega era un sentimiento espantoso, ver la decepción reflejada en sus ojos lo lastimaba tanto como en este momento seguramente se sentía su hermano. Sabía que lo había traicionado y sería muy difícil salir de este sentimiento de pena que iba cubriendo todo. Fue lavando su cuerpo, el jabón que fregaba sobre su piel se llevaba el aroma del alfa. Se sentó en el suelo de la ducha y dejó que el agua siguiera corriendo mientras trataba de que su cabeza dejara de dar vueltas. Ahora tenía miedo y no quería salir de allí para enfrentarlo, mucho menos podía pensar que pasaría si su padre se daba cuenta de lo que había hecho. Ese temor trajo otra ronda de arcadas, su cuerpo se movía al compas del estómago intentando expulsar la nada misma que se encontraba en el. Así lo encontró Plan al ingresar nuevamente, de seguro había estado haciendo guardia del otro lado de la puerta. Cerró el paso de agua y lo envolvió en el toallón. No le importó empapar su ropa mientras se arrodillaba y abrazaba el cuerpo tembloroso del menor.
-Basta Pete...basta- apoyó la frente sobre la contraria donde todavía escurría el agua.- por favor...no puedes seguir así....
-Perdón...- pasó la mano sobre su boca para retirar el resto de bilis que permanecía allí.
-Shhhhh- lo ayudó a levantarse tratando de no mirar las costillas que sobresalían y los huesos tan notorios en su cuerpo- vamos...después podemos hablar.
Rápido recorrieron el espacio que se paraba el baño de la habitación y allí el omega mayor lo ayudó a estabilizarse luego de que la debilidad de un cuerpo exhausto tirara a Pete sobre la cama. Una vez que se metió bajo las colchas, el otro trajo una pequeña merienda de frutas, leche y tostadas para llenar nuevamente el estómago de su hermano.
-Necesito que comas esto- y agregó mientras acomodaba todo en la mesita de noche.- yo voy a ir rápido a comprar los supresores.
-No es necesario...- la voz salió amortiguada por la sábana con la que cubrió su mentón y nariz, dejando al descubierto solo los ojos.- Ae ya los compró...yo ya tomé uno.
Plan cubrió su cara con las dos manos, no quería gritar, no pretendía pelear, pero necesitaba respuestas para luego ir a enfrentarse con el hijo de puta que engatusó a su hermano. 
-¿Por qué no me dijiste Pete?- vio como se incorporaba en la cama y agarraba una tostada- ¿Por qué me mentiste?
-Sabía que te ibas a enojar si te contaba que estaba con un alfa- la respuesta fue tímida mientras rompía la tostada con la mano.
-No, no me iba a enojar...
-Sí, no te gusta Ae- lo miró de frente- dijiste cosas horribles de él.
-Escucha Pete, no me iba a enojar porque te gustara alguien, pero se quien es Ae, y eso si me molesta.
-Pero él no...
-No, espera. necesito saber algo antes.- lo tomó de la mano deteniendo el movimiento de sus dedos y acercando la tostada a su boca.- Cuándo te diste cuenta de tu celo? ¿él se aprovechó de tí?
-No!-exclamó con vehemencia.-Te juro que no fue así, solo me sentí mal estando en la calle, él me ayudó...luego, yo lo quise.
-Ohhhhdioses Pete...
-No te miento, Ae no es como tu crees.
-Pete- no sabía como decirlo y no romper el corazón de su hermano en el proceso- Ae no es lo que tu crees...
-No Plan...
-Si Pete- lo vio con los ojos empañados y el labio temblando- yo lo conozco, todos en la universidad lo conocen...
-No, no quiero escuchar...
-Por favor Pete, tenemos que hablarlo.
-No! no quiero, no voy a hablar y no te voy a escuchar.
-No seas obstinado Pete! Tienes que entender.-observó la cara pálida de su hermano y se dio cuenta que debía parar si pretendía que pudiera alimentarse, decidiendo que era mejor dejarlo por el momento.- Esta bien, esta bien...
-Él no es así...
-Vamos a hablarlo después, ahora quiero que comas.
-No tengo hambre.
-No estoy preguntando, vas a comer igual. - Atestiguó como apenas metía los bocados entre sus labios y hacía un esfuerzo por tragarlos.
-Esto tiene que terminar, no puedes seguir así- odiaba ver como su cuerpo se consumía día a día, la desnutrición era la causa de el celo tan atrasado.
-Lo sé, pero no lo puedo controlar.
-Esta bien, ya lo solucionaremos.- se quedaron sentados en silencio, uno bajo las sábanas y otro a los pies de la cama, no se miraban hasta que el menor tomó la palabra.
-Mamá? la viste?- 
-Si, está descansando.
-Crees que se va a recuperar...
-Pete...
-Déjame soñar que si, quieres?- esta vez las lágrimas se liberaron sin control- la necesito.
-Lo sé- se acercó y se apretó entre sus brazos el cuerpo frágil- yo también....
Plan quería decir tantas cosas, gritar, golpear, destruir algo. Odiaba este destino injusto donde su hermano iba dejando su cuerpo porque no podía controlar nada de su vida. Deseaba lastimar a Ae por engañarlo, por llenarlo de unas ilusiones que no eran mas que mentiras. 
Hoy se había levantado, preparado todo para darle un recuerdo que atesorar junto a su madre y ahora estaba sosteniéndolo mientras hipaba sus tristezas. Besó el pelo castaño y cerró los ojos. Ahora cuidaría sus sueños, pero mañana lo haría entrar en razón, aunque le costara tener que arrastrar a ese malnacido a decirle la verdad.

〰♥〰

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