CAPÍTULO XXXVII

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El cassette.

MADDISON.

No recuerdo la última vez que pude pasar un fin de semana tranquila, sin miedo, sin tantas cosas en la cabeza. Todos decidieron ir al centro comercial para salir de la rutina, sin embargo, yo decidí quedarme encerrada en casa.

Las palabras de Pierre siguen rondando por mi cabeza. No logro entender porqué después de tanto tiempo decide desconfiar de Mark, pero tampoco me quedaré a pensar en eso.

Mientras ordenaba mi habitación me topé con el sobre que me dieron ayer en la central. Llevo casi media hora viéndolo y la verdad es que no quiero abrirlo. Nunca pasan buenas cosas cuando recibo un sobre de un incógnito.

Mark me llamó para preguntarme que había dentro y le dije que le avisaría cuando lo abriese. Sé que si llegan mis padres no podré ver lo que contiene con privacidad, así que tomo el sobre y lo abro.

Cuando vacío todo en la cama el corazón me empieza a latir más rápido de lo normal. Como temía hay una carta, pero también hay otras cosas. Hay una cajita, parecida a un cofre que en su interior contiene una pulsera que conozco desde que tengo memoria. La pulsera de Cassandra.

Hay un cassette con las iniciales "D.L" y por último, una especie de álbum de fotos. Las fotos que contiene sólo hacen que mi estado de nerviosismo empeore. Hay fotos mías tomadas desde ángulos que parecen ser escondites.

En la última página del álbum hay algo escrito con lo que espero, sea un marcador rojo al que se le deslizó la tinta. Lo que dice no es nada alentador considerando que justo ahora estoy sola.

«Siempre estoy vigilando cada paso que das.»

Paso a tomar la carta de una vez por todas y armándome de valor empiezo a leer cada frase que hay escrita.

«El final está cerca y no será precisamente un final de cuento de hadas, sino el final de muchas vidas. El evento se está acercando, sólo hace falta esperar un par de horas. Siempre estarás en peligro y solamente te adelanto que sufrirás cuando el verdadero juego inicie.

—Jacob O'connel.»

Un pequeño escalofrio me recorre todo el cuerpo y poco a poco empiezo a entender todo. La primera vez que estas cartas mencionaron un juego fue sólo para distraernos de lo que vendría después, sin embargo Cassandra y muchas personas más fueron víctimas de esa trampa.

Lo que más me aterroriza no es el hecho de que algo malo se está acercando. Me aterra que sólo faltan un par de horas para que empiece y que según lo que acabo de leer, sufriré. El recuerdo de mí diciendo lo de la amenaza de Jacob viene a mi mente de forma repentina.

«Sí yo no hubiese sido tan buena con Diana nunca habría tenido un micrófono.... Sí no me hubiese involucrado en todo esto, tal vez... Tal vez....»

Sacudo la cabeza, quitando esos pensamientos que sólo me hacen distraer de lo que realmente importa. No puedo arrepentirme de algo que ya pasó. Tengo que seguir adelante.

Me quedo mirando el cassette por un tiempo hasta que decido guardar todo dentro de un cajón. Cuando estoy agarrando una chaqueta para salir a caminar, recibo un mensaje de Mark.

Mark McNuggets: Carter me llamó. Tenemos los días lunes y martes libres, ya que ellos irán por el oficial Paul a Alemania. ¿Qué te parece si salimos? :)

Una pequeña sonrisa ladina se plasma en mis labios. Desde hace mucho que no salimos. Las investigaciones se llevan todo nuestro tiempo, así que no dudo en aceptar su petición.

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora