Cena.
MADDISON.
Me levanto somnolienta al escuchar como algo se cae de mi escritorio. Me froto los ojos con las manos y veo la hora en el reloj de la mesita de noche. «3:45 a.m.» ¿Pero qué demonios?
Levanto la vista para ver a Cassandra con la linterna del móvil encendida y fisgoneando en mi escritorio.
—¿Cassandra? —se sobresalta antes de darse la vuelta.
—¿Dónde está?.
—¿Que?
—El número de Liam, ¿dónde está?.
—No me jodas Cassandra. Son las tres de la mañana ¿Quién demonios se mete a una casa a las tres de la mañana sólo para buscar el número de Liam Roux?.
—Cassandra Howard —se señala a sí misma y suelta una risita por lo bajo.
Abro la boca para preguntar como es que está aquí a esta hora tan tranquila pero ella se me adelanta.
—Le dije a mi madre que dormiria en tu casa, arreglé lo que necesito en esa mochila —señala una mochila rosa que yace en el suelo —Y heme aquí.
—Estas loca.
—«La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia» —cita una de las frases de Edgar Allan Poe a la vez que guiña un ojo.
Agarró mi móvil, lo enciendo y busco el número de Liam bajo la mirada de mi amiga. Cuando lo consigo se lo extiendo. Ella toma el móvil, entre abre los labios y suelta un chillido como el de una niña pequeña.
—Gracias, gracias, gracias.
Comienza a dar pequeños saltitos mientras que sus ojos toman un brillo de emoción y alegría. Suelto una carcajada y vuelvo a tumbarme en la cama para conciliar el sueño nuevamente.
[••••]
Despierto después de sentir como me pisan la espalda. Estoy acostada en el suelo y debo levantar la mirada para ver a Cassandra con un pie en mi espalda.
—¡¿Qué demonios?! ¡¿Por qué me pisas, joder?!
—¡¿Por qué estabas en el piso?!
—Anoche me pegaste un rodillazo en el estómago que me dejó sin aire y luego me pateaste la rodilla así que preferí dormir el poco tiempo que me quedaba en el piso. ¿Prácticas artes marciales mixtas mientras duermes o que demonios?
Cassandra suelta una carcajada y se encamina al baño. Por mi parte procuro ordenar la cama y buscar una pastilla para el dolor de espalda. Cass sale del baño e inmediatamente entro yo. Me pongo el uniforme y ambas salimos al pasillo. Bajamos las escaleras y me doy cuenta de que papá sigue dormido así que me pongo a hacer su desayuno favorito, comer con Cassnadra y dejarle una nota en la encimera tal y como el lo hizo:
«Preparé tu desayuno favorito. Omelet de vegetales con mayonesa, ensalada de frutas y jugo de naranja. Te quiero pa', cuídate»
Salimos de casa y caminamos hasta la parada del bus.
—Mañana a las dos es el partido Madd, ¿Iremos, verdad? —rompe el silencio sin despejar la vista del móvil.
—Claro, nuestro Instituto se enfrentará contra el equipo del Instituto Condorcet.
—El Instituto Louis-le-Grand se enfrentará contra el equipo del Instituto Condorcet —imita la voz de narrador haciendo que suelte una sonora carcajada —Suena bien ¿Eh?
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MADDISON ©
Mystery / Thriller¿Qué sentirías si un día anuncian un asesinato que luego se irá multiplicando con el paso del tiempo? Tal vez el miedo te invada hasta quedarte paralizado o puede que no. Una tarde Francia se sumió en un ambiente obscuro que traería consigo dolor y...