CAPÍTULO XIII

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Plan A.

MADDISON.

—¿Me estás queriendo decir que llevas un día haciendo.... Eso?

La voz gruesa de Mark se toma la habitación y no se equivoca; acaba de llegar y lo primero que vió es el mural que ocupa una parte de la pared. Lo hice estilo película como cuándo investigan a alguien, sólo que no le he puesto fotos; primero: No quiero que Mark sospeche de lo que hago y segundo: Sólo tengo unas tres que tomé de la carpeta de Carter.

—Y... ya está —digo alejándome para apreciar lo que hice con las manos en la cintura.

Mark se posa a mi lado alzando las cejas sorprendido, me toma de los hombros con el brazo y me saca de la habitacion, dejándome al pié de las escaleras. Sin decir nada baja corriendo las y llama con un grito a mis padres que salen de la cocina vestidos con ropa formal. Hoy es el último día que estarán juntos, pues mamá volverá a New York con Russel, Kile y Tailer. Acordaron ir a cenar sólo por recordar viejos tiempos y Russel estuvo más que de acuerdo. Verlos así me recuerda a cada vez que celebraban sus aniversarios y es algo hermoso ver como no pierden las sonrisas aunque se hayan divorciado.

—¿Cómo me veo cariño? —mamá pregunta a la vez que da una vuelta y yo bajo las escaleras.

Lleva un vestido color tinto hasta las rodillas y sin mangas que realza cada uno de sus atributos. Su cabello cae sobre sus hombros y espalda totalmente lacio y su maquillaje resalta sus gruesos labios y sus ojos color esmeralda.

—Hermosa —la abrazo.

—¿Y tú padre no se merece un abrazo? —papá se hace el ofendido caundo rompo el abrazo con mi madre.

El lleva un traje negro a la medida con una corbata del mismo color que el vestido de mamá. Su cabello se encuentra peinado hacia atrás con algunos mechones sueltos.

—También te ves increíble —sonrío.

Ambos me abrazan por última vez antes de salir por la puerta dejando el ambiente impregnado de las lociones de ambos. Subo junto a Mark y para nuestra sorpresa Tailer está sentado en la cama de brazos cruzados.

—¿Por qué te encerraste con él?

Señala a Mark caundo entramos. Suelto una sonora carcajada por su graciosa actitud y es que así es, en el poco tiempo que llevamos conociéndonos se ha vuelto un hermano celoso. Mark aprieta los labios para no reírse también y soy yo la que habla.

—Hablábamos.

—¿Con la puerta cerrada?

—Si.. ¿Qué tiene?

Se queda pensado unos segundo y después cambia completamente su semblante, poniendo el cariñoso que siempre trae.

—Hola niño. Me llamo Tailer y soy el hermano de Maddison.

Se acerca a Mark con la mano estirada y el mayor corresponde el saludo.

—¿Niño? Claro —ríe —Me llamo Mark, soy el amigo de Cariñ... Madd y pensé que ella era hija única.

Voltea a verme confundido y cuando voy a inmutar palabra Tailer se me adelanta.

—Ella no sabía que yo existia ¿Quieres conocer a mi hermano?

—¿Hay otro? —abre los ojos de par en par.

—Si, pero no es hijo de mi mamá, es hijo de papá solamente.

Tailer sale de la habitación en busca de su hermano y Mark se sienta en mi cama revisando el mensaje que acaba de llegarle. Bufa después de unos minutos en donde sólo me dedico a ver por el ventanal que ocupa toda una pared.

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora