CAPÍTULO XVI

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El juego de poker.

MARK.

Perder en un juego de poker es lo peor que te puede pasar y lo que le acaba de pasar a Jacob. Normalmente jugamos y me hacemos pasar vergüenza o un mal rato al que pierda. Estamos en el comedor esperando a que todos se duerman. Las luces se apagan por completo y nos levantamos para irnos al camino de piedra que nos lleva al lago.

Unos cinco minutos después llegamos y la vista es como siempre. Maravillosa. El agua cristalina refleja las estrellas y la luna, los pinos y rocas de al rededor parecen puestas para darle a la vista el toque perfecto. El pequeño muelle y los troncos puestos por nosotros para hacer de sillas es lo que complementa todo esto.

—No lo haré —reitera Jacob levantando las manos y negando con la cabeza.

—¿Eres tan gay que no puedes tirarte en un lago y durar tres minutos en el? —se burla Liam.

—¡Desnudo! ¡El agua está fría y me debo lanzar desnudo!

Axel, Liam y yo explotamos en carcajadas, empujando a Jacob hasta el final del muelle. Este nos fulmina con la mirada y se quita todo quedando solo en boxer y lanzándose al lago helado.

—¡Esta mierda no está fría! ¡Está congelada! —se queja.

—Yo no veo que esté congelado. Desde aquí se ve como agua y no hielo.

Liam y Axel se ríen por lo que acabo de decir y nos devolvemos para poner el cronómetro y encender una fogata. A lo lejos veo una sombra que se va acercando hasta hacerse visible. Maddison se acerca captando la atención de todos. Hasta la de Jacob que lucha por no morirse de hipotermia.

Trae puestos unos shorts de mezclilla que resaltan sus trabajadas y tonificadas piernas, una sudadera ancha y unos tenis del mismo color. Saluda a Liam y a Axel con la mano y se sienta a mi lado para darme un beso en la mejilla. Su vista se va al chico metido en el lago que alza su brazo para saludarla. Maddison frunce el ceño y antes de que pregunte me le adelanto.

—Perdió en el poker —me encojo de hombros.

—Y la custodia por eso es... ¿Matarlo de hipotermia?

Los tres nos reímos y Maddison toma la ropa de Jacob y se va a al muelle diciéndole que se salga y este le hace caso. No pasaron ni dos minutos, pero la campana llamada Madd lo salvó. Jacob recibe la ropa y se viste lo más rápido que puede.

—Gilipollas —gruñe sentándose más cerca de la fogata que todos los demás.

—Ay cariño, relájate. Necesitabas una ducha de agua fría.

Se burla Axel y Jacob le lanza una piedra que logra esquivar. Maddison se vuelve a poner a mi lado y todos comenzamos a beber menos ella que aborrece el alcohol. Ella prepara los malvadiscos mientras se ríe de las estupideces que dice Jacob borracho.

—Madd... Tienes que cuidar al pequeño Mark.....

Arrastra las palabras mientras lucha por no caerse del tronco en donde se encuentra sentado.

—Porque.... Si yo fuera mujer.... Sería muy, muy puta y te lo quitaría... Te lo quitaría sin pensarlo ¿Ok?, Ok.

Maddison suelta a reír haciendo que todos la imitemos.

—No estoy —hipea —Jugando....

—Estoy muy bueno, lo sé —le sigo el juego.

—No seas pendejo. Te dije que sería puta, no idiota. Estaría contigo para quitarte plata, money, billetes, dinero, billubillu.

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora