CAPÍTULO XL

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El celular de Cassandra.

MADDISON.

Esta mañana recibí una llamada de Carter disculpándose por no haberme creído sobre Cassandra, el psiquiatra ya habló con él y le contó todo. Pierre también me llamó y sentí mucha tranquilidad al saber que la verdad había salido a la luz. Con esa declaración del psiquiatra la policía ya tiene la suficiente evidencia para arrestarlo ya que todo indica que él asesinó a Cassandra.

Pero hay un gran problema. Liam justo ahora tiene demasiado poder y por lo que vimos, la captura de Diana fue sencilla gracias a él. Él quería quitársela de encima. Por otro lado, Jacob desapareció de los radares, cosa que no me permite tranquilizarme por el simple hecho de que la última carta que me envió sigue rondando por mi cabeza.

Bajo las escaleras cuando escucho que el timbre suena. Tal vez debería tener miedo ya que estoy completamente sola en casa, pero de todas formas abro la puerta como si nada y el rostro familiar que consigo al otro lado me deja boquiabierta.

Es.... La madre de Noah. Tenía entendido que no quería volver a pisar este país, pero aquí está.... Con esa sonrisa dulce que conozco desde que tengo memoria.

—Hola, linda.

—Hola, mamá Adeline.

Esa simple frase que sale de mis labios trae recuerdos de cuando Noah y Cassandra le decían "Mamá Thamara" a mi madre. La madre de Noah pasa y junto a ella me siento en el sillón de la sala. Tiene algo entre sus manos, parece ser una caja.

—Me enteré de lo que le pasó a Cassandra y quería ver como estabas.

—Tan bien como puedo.

Me sonríe a la vez que toma un mechón de mi cabello para darle vueltas al rededor de su dedo.

—Sé que para ti esto está siendo muy difícil, pero quiero recordarte que cuentas conmigo.

Suelta mi cabello y me extiende la caja que descansaba en su regazo.

»—Cassandra me envió esto por correo antes de que esto pasara, me dijo que te lo diera justamente hoy. Ella me dejó una nota explicándome que te lo tenía que entregar sin abrirlo y.... Al principio dudé del porqué ella no te lo podía dar y pensé en mil razones, pero jamás imaginé que sería porque ella moriría.

Tomo la caja con las manos temblorosas. Sobre ella veo la carta a la que se refiere y efectivamente es la letra de Cassandra. La carta prácticamente dice que me lo tenía que entregar el día de hoy porque sería algo importante que sólo yo podía ver.

—Gracias —mi voz se tornó débil.

Luego de unos minutos hablando me dice que ya debe irse. La acompaño hasta la puerta cuando se detiene a medio camino para buscar algo en sus bolsillos antes de extendermelo.

—Supuse que querrías conservar esto.

Lo tomo. Aprecio la tobillera que solía usar Noah todos los días desde que se la regalé. Literalmente nunca se la quitó. En el pequeño dije de corazón que cuelga hay una foto de nosotros dos cuando teníamos unos cinco años.

Vuelvo a agradecerle a Adeline antes de cerrar la puerta cuando sale. Regreso a la sala antes de colocarme la tobillera y ver la caja de hace un rato. «¿Qué habrá aquí para que Cass haya querido que nadie viera lo que contiene?».

No abre. Al voltear la caja veo que tiene un pequeño candado. No es una caja normal al parecer. Busco por todos lados, pero no hay llave. «Tal vez a Adeline se le olvidó dármela o Cassandra jamás se la dio para asegurarse de que no viera lo que hay dentro de la caja».

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora