CAPÍTULO XII

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Tipo de narrador: Omnisciente.

El detective se encuentra en una reunión con su superior: Belmont Orson y los demás oficiales estudiado caso del "Distintivo bella morte".

—Por lo que ya sabrán. El asesino que lleva años huyendo de nosotros a hecho su reaparición —empieza Orson con voz autoritaria —Voy a necesitar que todos y cada uno de ustedes pongan todo su esfuerzo en este caso. Sullivan ha estado investigando el caso junto a Lefevre y hasta ahora no han llegado a nada contundente como es de esperarse.

Carter vuelca los ojos con disimulo por la última frase de su superior. Belmont Orson es reconocido por todos sus logros, desempeño e inteligencia; pero también porque es un completo idiota que cree que nunca nadie podrá lograr nada sin su ayuda. Los oficiales y detectives que se encuentran en la sala prestan atención a cada palabra que salga de sus labios, sin importar los insultos indirectamente mandados.

Carter es otro caso. El aún no se acostumbra a los mil insultos que manda Orson diariamente. Desde que lo nombraron como su superior ha creado algún tipo de guerra entre ambos, por así decirlo.

—.... Espero que usen sus cerebros para cosas útiles y no para andar como unos estúpidos por los pasillos. Éste caso de total concentración y el que no se lo vaya a tomar en serio puede largarse de una vez —señala la puerta —Pueden retirarse.

Todos se ponen de pié dirigiéndose a la salida, menos Carter. Orson lo mira con burla y espera a que la sala quede completamente sola para hablar.

—Te doy un caso con un laxo de tiempo, pero la nena es muy inservible como para lograr lo que se le asigna.

Suelta una risa sarcástica y Carter aprieta su mandíbula, logrando que se marque el pequeño músculo de la misma.

—Yo no soy como los posibles inservibles que tienes trabajando allá afuera. ¿Dime como mierdas quieres que resuelva un caso que tu no has podido culminar en años, en un mes? —indaga Carter desafiante.

Orson lo fulmina con la mirada.

—No te pedí que lo resolvieras gilipollas, te pedí que hallaras algo útil, concreto, que ayudaste. ¿Y lo hiciste? No.

Belmont se levanta de su asiento y se aproxima a la salida.

—Para tu información si tengo algo que puede ayudar —comenta Carter logrando que su superior no mueva ni un músculo —Matteo Lombardi. Lo llevo investigando desde hace mucho. Su padre es el jefe del mayor cartel de contrabando de Italia, trabaja para el vendiendo las sustancias en clubes, empresas y barrios. Lionel Lombardi desapareció de nuestros radares hace algún tiempo, pero su hijo sólo nos revela que está aquí, en Francia.

Belmont gira sobre su propio eje viendo con incredulidad a Carter y cruzandose de brazos.

—¿Y eso en que nos ayuda?.

Sullivan sonríe.

—El día en que falleció la joven Giselle Deubois, La discoteca donde estuvo recibió gramos y gramos de drogas en la madrugada del día anterior. Dicha discoteca es una de las fuentes bancarias de Lionel. Lo que quiero decir es que el homicida está entre Matteo y el bartender que agregó las sustancias.

Se hacen algunos minutos de silencio antes de que el superior vuelva a tomar la conversación.

—Si el bartender las agregó queda más que claro que fué él.

—Lombardi simplemente pudo pedirle que las agregara por él—objeta el detective —En fin, Matteo está siendo arrestado en éste momento junto a su madre. Ambos serán interrogados hasta dar con el paradero de Lionel. Una vez eso pase infiltraremos a uno de nuestros oficiales para que averigüe el registro de compras que tuvo Lombardi ese día y el nombre del bartender.

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora