CAPÍTULO XLI

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Tipo de narrador: Omnisciente.
Paris - Francia.
8:35 p.m.

Carter y Pierre siguen revisando papeles mientras que todos los demás salen de la central. No pasan más de 5 minutos cuando ellos son los únicos que se encuentran en el lugar. Dentro de un cajón encuentran las primeras investigaciones que realizaron sobre este caso.

—Las muertes ocurridas en el Instituto de Maddison.... —murmura Pierre sacando las carpetas del cajón.

Entre los dos revisan los papeles y lo único que logran detallar es que el asesino siempre estuvo dentro del Instituto, al igual que todos los sospechosos.

Cada investigación que hicieron llegó a acercarse al culpable, no obstante, siempre terminaba estrellándose contra una pared cuando estaban a punto de obtener el nombre que han buscado por tanto tiempo.

A Carter se le viene a la mente lo que Maddison ha dicho más de una vez con respecto al caso.

«—Todo esto es un juego de ajedrez en donde el contrincante nos lleva la delantera»

Lo último que hacen antes de irse de la central es llevarse todo lo que encontraron para intentar detectar algo que tal vez en tiempos pasados no era importante.

Por otro lado, Maddison sale de su casa con un hermoso vestido azul marino que se ciñe a su cuerpo, tanto que a Mark se le hace imposible parpadear.

—Te ves hermosa —dice Mark en un tono de voz apenas audible.

—Tú no te ves nada mal —Maddison sonríe antes de darle un beso que pasa a durar más tiempo de lo normal.

Mark le abre la puerta del auto para que ella pueda subir, pero su ceño se frunce al ver el rostro que posee la chica que se supone debería estar feliz.

—¿Pasa algo?

Maddison levanta la mirada hacia él antes de responder.

—Tengo un mal presentimiento.

—¿De qué?

—No lo sé, pero siento que algo malo pasará —la preocupación en su voz es palpable.

—Estos últimos días no han sido nada fáciles para nadie, mucho menos para ti y sé que te sientes así porque no sabes que pueda pasar mientras que no estemos aquí, pero te puedo asegurar que todo saldrá bien.

Toma su cara entre sus manos antes de darle un pequeño beso en la frente. Maddison asiente un poco más tranquila para luego abordar el auto. Como ya es costumbre ambos cantan de camino al restaurante, sólo que Maddison sigue teniendo ese mal presentimiento e intenta disimularlo.

Una vez llegan al restaurante, la chica de recepción los guía a su mesa. La noche inicia llena de risas y demás. Cuando llegan al postre todas las luces se apagan al mismo tiempo que unas color neón se encienden por todo el lugar.

Un reflector señala al pequeño escenario que por alguna razón el restaurante posee. Sobre el escenario hay una banda que al parecer tocaría esta noche.

—Espero que la estén pasando de maravilla esta noche —el vocalista habla a través del micrófono —La primera canción que tocaremos no es nuestra, pero fue una petición de un chico llamado —saca un pequeño papelito de su chaqueta —Mark Cassel y es una canción para su chica Maddison Müller.

Los ojos de Maddison se abren por completo al igual que su boca. Mark no deja de verla con una sonrisa en el rostro cuando la banda empieza a tocar Stereo Hearts.

Los ojos de ambos se encuentran mientras que la canción sigue escuchándose de fondo. Cada verso que posee dicha canción hace que todas las personas en el restaurante empiecen a aplaudir y a levantarse de sus asientos. Mark toma la mano de Maddison invitándola a ponerse de pie.

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora