CAPÍTULO XVIII

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El hackeo.

MADDISON.

«Maddison, el asesino está más cerca de lo que crees.»

Esa frase se repite una y otra vez. Llegue a casa hace dos horas y lo primero que hice fué llamar a Carter para que viera la carta. Se la llevó. Hace unos minutos recibí un mensaje donde decía que la sangre con la cual se firmó y escribió "Distintivo Bella Morte" era sangre de animal.

Un mensaje de la madre de Cass resuena por cada rincón llamando mi atención.

Mamá Rebeca: Cariño, ¿Cómo estás? Cassandra ha cambiado mucho desde que se junto con ese muchacho ojos azules y quería ver si podías ayudarme para hacerla reaccionar. A mi no me hace caso.

Y a mi no me habla porque cree que las cosas que le digo son por celos. Respondo con un "Lo intentaré", pero se que si hablo solo empeorará la situación con mi mejor amiga y honestamente quiero recuperar lo que eramos antes. Salgo de la habitación, me despido de papá y me voy de casa, encontrándome con la camioneta de Mark.

Iremos a comprar nuestros trajes de gala para el baile que será en dos días junto a los chicos y Cassandra. Posiblemente hable con ella y aunque me gane el odio de mi mejor amiga haré que abra los ojos.

El centro comercial está infestado de gente. Mark tiene que dar mil vueltas por el estacionamiento para así encontrar un lugar en donde aparcar. Primero nos vamos a Louis Vuitton y ayudo a Mark a comprarse un traje lindo. Hoy en la mañana, mientras nos devolvíamos del campamento Mark me pidió que fuera al baile con él y no pude negarme. No quise negarme, mejor dicho.

—¿Qué te parece este? —me enseña un esmoquin azul marino.

Hago una mueca de disgusto y se devuelve a buscar otro. Miro cada estante buscando un traje que se apague a lo que es Mark; un traje que sea ajustado en los lugares adecuados, que tenga un toque formal e informal al mismo tiempo y lo encuentro después de un tiempo.

—¿Qué te parece este? Es lindo ¿No?

Mark se voltea al escuchar mi voz y contempla el traje negro hecho a medida, con gemelos de oro que sujeto. Sus ojos brillan y deja de lado lo que hacia para acercarse.

—¿Hay algo que no hagas bien, mujer? —sonríe viendo el traje.

—Cocinar —asiento y este se ríe.

Pagamos el traje y nos vamos a Valentino's en donde veo cada uno de los estantes topándome con vestidos negros, azules, morados y demás. Paso un largo tiempo buscando uno que me agrade y es Mark el que escoge un vestido rojo, ceñido, largo con dos aberturas en cada pierna y un escote algo pronunciado.

—¿Cómo puede ser posible que escojas mejor la ropa de mujer? —me río.

—¿Qué te puedo decir? Así es la vida —me sigue el juego.

Al salir nos encontramos a Jacob con un traje negro en mano y a Axel con unas tres bolsas. Cassandra y Liam vienen más atrás. Ella con una cara de emoción y él con una de cero amigos.

Los ayudamos a escoger sus atuendos. Ellos ayudan a Liam y yo a Cassandra, en pocas palabras. Cassandra me enseña unos vestidos rojos y su mueca de disgusto cada que agarra uno de ese color me hace darme cuenta de que ella no quiere un vestido rojo, sino él.

—¿De qué color quieres el vestido? —pregunto.

—Rojo.

—Tú, no él.

Me mira, abre la boca para hablar, pero la cierra y sigo hablando.

—El vestido te lo pondrás tú, no él y no tienes que complacerlo en cada cosa. Si a ti no te gustan estos vestidos —señalo los vestidos que tiene en el brazo —No te los pongas. Escoge el que más te guste y si no le gusta, pues que se joda.

MADDISON ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora