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Tras el pequeño discurso motivacional de la rubia, los jugadores del Earth Eleven echaron un último vistazo a la tumba de aquel amigo que habían hecho en el planeta verde, para después emprender el camino de regreso al Orion exprés bajo el manto estrellado que la noche había puesto sobre sus cabezas.

Una vez en el tren, todos se dispersaron, cada uno a atender sus propios asuntos. Algunos habían ido a entretenerse a la sala de recreo, otros habían ido a descansar pero el capitán había vuelto a  salir de la nave, para ir en busca de la última piedra de la esperanza guiado por Katora.

Poco después de que el moreno volviese al tren, los jugadores fueron llamados a la sala de control para que tomasen asiento y así comenzar el despegue y abandonar el planeta verde, poniendo rumbo al último planeta al que se enfrentarían en aquel torneo, Falam Orbius.

Después del despegue, Arion reveló a todo el equipo que había encontrado la piedra verde y todos acudieron a una sala de pruebas, donde Tía Andrea colocó las piedras en una máquina para analizarlas.

Vaya, tener las cuatro piedras juntas le da como un significado -dijo el de rastas-

Y que son en realidad? -preguntó el pequeño portero-

Tu sabes algo Glacia? -le preguntó el capitán-

Dentro de poco lo sabremos -respondió secamente la chica-

Vamos allá, comienza el escaneo -dijo animada la adulta-

A los pocos segundos, cuatro pantallas de datos, una para cada piedra, aparecieron ante los rostros confusos de todos los terrestres.

Lo que pensaba -dijo Glacia cuando el escáner estuvo completo-

Sabes lo que son? -le preguntó la rubia confusa-

Has hecho muy bien en reunirlas -le dijo seriamente la chica al capitán-

Todo fue gracias a Katora -dijo este con una amplia sonrisa-

En resumen, para que sirven estas piedras? -apremió el virtuoso-

La piedra solar del planeta Sílice, la piedra del mar del planeta Naiadi, la piedra carmesí de lava del planeta Magmavís y la piedra vegetal del planeta Fertilia -comenzó a hablar la gerente- Estas cuatro piedras son los materiales crudos para producir el Mithril, el metal legendrio. La piedra llamada Mithril. Cuando aun era un científico en el planeta Nomor, no fui capaz de encontrar esas piedras por mucho que lo intenté, que maravilla, no puedo creer que ahora estén aquí

En una pausa en sus palabras, el cuerpo de la gerente comenzó a emanar un aura verde para finalmente dar paso al cuerpo de Potomuri en su lugar. 

No hay duda de que son las piedras de la esperanza -dijo el alieníngena-

Potomuri?! -exclamó el capitán-

Pero que está pasando?! -exclamó el del pañuelo- 

Pero esta... Esta es mi forma auténtica -dijo el adulto confuso-

O sea que no era un payaso -dijo el pequeño portero-

Era un muñeco JP -le explicó Trina-

Y ahora que le ha pasado a Glacia? -preguntó el portero titular-

Mi espíritu ha debido provocar una especie de transformación sobre ella -dijo el de orejas puntiagudas- la exaltación de mi fuerza espiritual al haber reunido las piedras puede que haya reforzado el vínculo que nos unía, de modo que el resultado es el que podéis ver, mi propio cuerpo antes que el de ella.

Que ha dicho? -preguntó la de cabellos rosas confusa-

Quieres decir que ahora te vemos como eres en realidad no? -preguntó el velocista colocando los brazos tras su cabeza-

Bienvenida al RaimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora