Bienvenida al Raimon

-11-

Narra Alice

Llevaba ya una semana en la isla, aquel sitio es una maravilla, se respira tranquilidad, siempre y cuando no estes dentro del recinto del edificio del sector quinto, alli prácticamente solo se escuchan llantos y gritos de niños siendo entrenados de las formas mas brutas imaginables.
Por mi parte me pasaba los dias en el bosque o en la playa con mis primos, estar alli me venia bien para olvidar todo lo que había pasado mientras recogía pruebas contra el sector quinto junto a mi tio y sus amigos.

Narra Victor

Hacia ya una semana que Alice se habia ido, la echaba tantisimo de menos. Ahora me encontraba con mi hermano y Sol en el hospital.

Hermano estas bien? -me pregunto Vlad-

Supongo -respondí-

Es por Alice no? -dijo Sol- La veras pronto creeme

Como lo sabes Sol? -pregunte-

Simplemente lo se -dijo Sol-

Entonces mi teléfono sono, era Riccardo asi que decidi contestar.

Que pasa Riccardo? -dije-

Tienes que venir ahora mismo al instituto Victor -dijo Riccardo-

Porque? Que ha pasado? -pregunte-

Han aparecido unos hombres del sector quinto, dicen que hemos sido seleccionados para un entrenamiento especial o algo asi y que debemos ir con ellos -explico Riccardo-

Eso no me inspira confianza -dije-

Ni a mi pero el entrenador Sharp dice que debemos ir asi que ven ya -dijo Riccardo-

Vale vale ya voy -dije y colgué-

Vlad y Sol me miraban sin entender nada asi que les explique lo que sucedia. Ambos cruzaron una mirada de complicidad aunque seria.

Vete y ten cuidado -dijo mi hermano-

Mucho cuidado Victor -dijo Sol-

Esta bien -dije recogiendo mis cosas y me fui-

Narra Riccardo

Esto todo me sonaba demasiado raro, el sector quito no da nada por caridad pero si el entrenador Sharp dice que debemos ir iremos.
Un bus nos recogio en la puerta del instituto y nos llevo hasta el puerto donde subimos a un barco en el que navegamos durante dos horas hasta que al final divisamos tierra.

Narra Alice

Estaba al tanto de que un barco llegaba hoy y que debia recibir a sus pasajeros en el muelle. Estaba con mis primos en el acantilado, listos para saltar cuando el barco estuviese debajo de el y darles asi la bienvenida a los nuevos.
No llevabamos mucho tiempo esperando cuando vi el barco aparecer y como estaba planeado nada mas estar debajo el barco los tres saltamos gritando.

Narra Victor

L

o primero que vimos nada mas llegar a la isla fue a tres personas saltando desde un acatilado, vaya locos.

Habeis visto eso! -dijo Arion-

Estas locos! -dijo Gabi-

Podrian haberse matado tan tranquilamente -dijo Riccardo-

Os imagináis que hubiesen caido en la cubierta -dijo Aitor riendo y todos rieron con el menos yo-

Yo ya había estado en esta isla, justo antes de que me asignaran al Raimon y no tenia demasiado buenos recuerdos de ella. Esa isla era practicamente un sitio de tortura del sector quinto.
Poco despues atracamos en el muelle y desembarcamos

Narra Alice

Estaba ya en el muelle esparando a los nuevos cuando el barco atraco. Aun llevaba puesto el bikini y me estaba secando el pelo con una toalla cuando bajaron por lo que no vi sus caras.

Bienvenidos a la Isla Santuario, mi nombre es Alice -en ese momento levante la cabeza- Y voy a ser.... -entonces vi sus caras- vuestra guia....

ALICE?! -gritaron todos-

Narra Víctor

Pero que demonios estaba pasando? que hacia ella aqui? que tenia ella que ver en todo esto?
Todas esas preguntas se agolpaban en mi cerebro pero cuando vi su cara de sorpresa me di cuenta de que Alice no sabia que veniamos, ella estaba tan sorprendida como vosotros.
No pude evitar fijarme en que estaba en bikini y estaba mojada asi que ella era una de los tres que había saltado del acantilado y no se porque no me sorprende.
Cuando la vi no pude evitar dejar ver una pequeña sonrisa.

Narra Alice

Me tome unos segundos antes de responder, mirandolos uno a uno hasta que mi vista se poso en el. Victor, me estaba mirando, yo le estaba mirando, nuestra miradas se conectaron como otras tantas veces lo habían echo, el me sonrio y no pude evitar una sonrisita que se formo en mis labios, en verdad le echaba mucho de menos.
Aun asi cuando asimile porfin que ellos estaban alli solo fui capaz de articular una palabra.

Mierda -dije viendoles-