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La mañana llegó como un suspiro, los rayos de sol entraban por las ventanas del complejo, haciendo que todos se fuesen levantando poco a poco.

En la habitación de la directora, ella había sido, como de costumbre, la primera de los dos en despertar.

Su cuerpo se sentía verdaderamente relajado después de todas aquellas semanas de puro estrés, y todo gracias a la pequeña fiesta sorpresa que sus amigos habían preparado para ella.

Abrazo el cojín que la noche anterior le habían regalado sus amigos con un brazo, mientras que con su mano libre cogía, entre sus dedos, el pequeño infinito de su colgante; para después mirar al chico que se lo había regalado, el cual dormía plácidamente junto a ella.

Vic... Despierta -dijo moviéndole levemente- Hay que ir a desayunar, vamos...

El chico abrió sus ojos pesadamente soltando un bostezo y se froto los ojos sentándose en la cama.

Buenos dias rubita... -dijo con tono perezoso mientras se sobaba el ojo derecho- Has dormido bien?

Como un bebe -dijo sonriente mientras besaba la mejilla del chico y se levantaba de la cama- Vamos, cambiate que tengo hambre y quiero desayunar.

El chico le asintió y se puso en pie cogiendo su uniforme, mientras que la chica iba al baño con el chándal del equipo en la mano.

Las noches que él delantero dormía en la habitación de la directora técnica se habían hecho tan frecuentes, que habían decidido que él chico dejase allí uno de sus pijamas y uno de los uniformes, así no tendría que estar yendo y viniendo de su habitación.

Cuando ambos estuvieron cambiados, salieron de la habitación y caminaron hasta el comedor donde, después de que la rubia abrazase, o asfixiase mas bien, al virtuoso y al capitán, se sentaron a desayunar normalmente junto al resto del equipo.

Bueno chicos -dijo la joven directora levantándose una vez que todos terminaron el desayuno- El partido sera esta tarde, así que haremos un pequeño entrenamiento matutino, de acuerdo?

Todos asintieron en respuesta a la joven.

Bien, pues andando, todos al campo exterior ya mismo -dijo la chica liderando la caminata hasta el campo-

La directora técnica fue seguida por todos los jugadores del Nuevo Inazuma Japón hasta el campo de entrenamiento exterior donde, ellos en al campo y la rubia, con tablet en mano, junto a la gerente, empezaron el entrenamiento.

Bien -dijo la rubia mientras observaba su tablet- Empezaremos por un ejercicio para estirar el tendón de aquiles, Skie, adelante

La de cabellos azules asintió y comenzó a marcar él ritmo del movimiento con el silbato.

Ahora el otro lado -dijo la rubia cuando decidió que ya era momento de cambiar-

Al cabo de un rato, la chica le indicó a la de cabellos azules que era momento de terminar aquel ejercicio.

Después de unos cuantos ejercicios de calentamiento mas, la chica dio comienzo a la siguiente parte del entreno.

Vale, partido de entrenamiento -dijo la rubia aún con la vista fijada en la tablet- Dividios como queráis, y por dios, no os canséis de mas, es solo un calentamiento para el partido.

Si, mama -dijo el de cabellos cenizos burlon-

La rubia levantó la mirada de la tablet y la fijo en los ojos del virtuoso.

Oye Skie -dijo la rubia sin apartar la mirada- Ten, creo que jugare también, me pondré en el equipo contrario a Riccar....

No no no! -le corto el centrocampistas- Esta bien, tranquila, nadie se cansara

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