Bienvenida al Raimon

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A los pocos segundos de habernos subido al teletransportador, aparecimos en la base de Nu Gen.

Primero fuimos a nuestras respectivas habitaciones en la base para coger nuestras mochilas del Raimon y despues, nos dirigimos al gran salon.

Fey queria hablar con Simeon, y si queriamos encontrarle, el gran salon era el sitio mas probable a estas horas.

Entramos en el lugar y, de primeras, no vimos a nadie, el gran salon estaba completamente vacio.

Estabamos a punto de irnos, mi mano ya estaba agarrando el pomo, cuando una carcajada a nuestras espaldas nos hizo darnos la vuelta.

Y alli estaba el, con su tipica sonrisa ladina, apoyado en la pared y con los brazos cruzados sobre su pecho.

Ambos nos apartamos de la puerta y caminamos hasta quedar justo frente a el.

Simeon -comenzo a hablar Fey-

Seria un fastidio que os marcharais sin despediros -dijo el peliblanco-

Por mi parte, yo venia a despedirme de ti de una vez por todas -dije con una sonrisa cargada de veneno-

Me alaga que pienses tanto en mi -dijo refiriendose a mi para luego mirar a Fey- Sabes que en cuanto ella vuelva y les de a su amado entrenador, todos se iran.

No, no lo haran -le respondió Fey serio- Ninguno de ellos se escapara

De ninguna manera le harian eso a Fey -le dije la peliblanco-

Bueno, que mas da, ya le teneis, largaos -dijo el de gafas encogindose de hombros con total indiferencia-

Que coraje me estaba dando, que Simeon tratase a Fey de esa forma, cuando estaba claro que aquello les estaba doliendo a ambos.

Pero Simeon es asi, la mision es mas importante que su amor por Fey, que triste que no pudiese cambiar su forma de ver la sitiacion.

Simeon -dijo Fey con un deje de tristeza en su mirada- Lo que estamos haciendo esta muy mal, deberiamos dejarlo.

Tu crees? -dijo riendose levemente-

Bueno, nos vamos -dijo Fey agarrandome de la mano y comenznado a alejarse- Quiero volver a jugar al futbol con Arion y el resto de mis amigos.

Fey me apretaba la mano con fuerza y, cuando mire hacia el, vi como luchaba por no permitir que las lagrimas empezasen a caer por su rostro.

Pero ya sabeis -continuo hablando el de gafas y ambos nos paramos- Que aunque les devolvais a Mark Evans y jugueis a su lado, al final jamas podreis ganarnos.

Me mordi la parte interior de la mejilla aguantandome las ganas de girarme y soltarle un puñetazo por idiota engreído y, de no ser por Fey, lo habria hecho.
Pero veia al peliverde junto a mi, con algunas lagrimas ya recorriendo su rostro y trate de contenerme, si le pegase a Simeon eso solo le haria mas daño.

Lo curioso, es que vosotros mejor que nadie deberiais saber la razon -continuo hablando el peliblanco-

Nos veremos en el campo -respondí yo al ver que Fey era incapaz de hablar-

Dicho esto, tire de Fey para salir del gran salon.

Una vez estuvimos fuera y ya junto al teletransportador, me gire hacia el peliverde y seque sus lagrimas con unas dulces caricias.

No llores vale? -le dije sonriendo- Acabara viendo la verdad, no te preocupes

Tu crees? -me pregunto tristemente-

Lo creo, con toda mi alma -le respondi- Solo debes mostrarle a Simeon tus sentimientos en el partido de mañana.

Mostrarle mis sentimientos...? -pregunto Fey-