Bienvenida al Raimon

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A la mañana siguiente, me levante perezosamente de la cama.
Mi cuerpo estaba agotado después del duro entrenamiento del día anterior, pero, en el fondo, me sentía realmente bien.

Me levante de la cama y aun me encontraba en pijama, cuando alguien llamó a la puerta.

Adelante -dije mirando hacia esta-

La puerta se abrió dando paso al entrenador Astero Black.

Que sucede? -pregunte sosprendida al verle-

No era normal que el apareciese asi de repente y sin motivo alguno.

Anoche, cuando tu no estabas -comenzó a hablar el mayor- Estaba hablando con Di Rigo y ha descubierto que puedes jugar al fútbol, con lo cual, es de imaginar, que se lo ha contado a los otro tres, asi que ya sabes lo que debes hacer a partir de ahora.

Bien, asi lo hare -dije en respuesta-

En entrenador giro sobre sus talones y salió de la habitación con las manos en los bolsillos.

Cuando la puerta se cerro tras de el eche a correr hacia el armario y, de este, saque mi uniforme del equipo, con el numero 78, el cual había pedido específicamente por Goldie.

Ahora que Riccardo me había descubierto, se había acabo lo de simplemente indicarles como debían entrenar, a partir de ahora entrenarían conmigo.

Me vestí con el uniforme del equipo y baje a desayunar a toda prisa.

Nadie había llegado, aún, al comedor y, como no quería que me viesen con el uniforme puesto todavía, cogí un par de tostadas y salí de la residencia a toda prisa hacia el campo exterior de fútbol, mientras comía.

Como el dia anterior, tan solo Cherise y Falco aparecieron a la hora del entrenamiento y ambos me miraron curiosos.

Y ese uniforme? -me preguntó Falco-

Es el mio, que le pasa? -pregunte-

Que, desde cuando tu juegas? -pregunto, ahora, Cherise-

En el equipo? No juego -respondí- Soy suplente, pero Riccardo descubrió que mentí sobre lo de que no podía jugar, así que, de ahora en adelante, entrenaremos de una forma diferente.

Como que una forma diferente? -cuestiono Arion llegando al campo y se asombro al verme- Puedes jugar?

Siempre ha podido -respondió Riccardo- Siento no habértelo dicho, se me paso con todo lo de su desaparición, pero se lo dije a Víctor.

Si, es cierto -dije con una sonrisa- Gracias por descubrirme Riccardo, no poder jugar nada de nada me estaba matando

Y tu lesión? -preguntó Víctor- Estas totalmente recuperada?

Ya... En cuanto a eso... -dije bajando la mirada- Estaba recuperada al dia siguiente de haber usado el pingüino emperador número 1

Que?! -gritaron los tres a la vez-

Si... Lo de que me iba a un centro de rehabilitación fue una pequeña mentira -respondí-

Como que pequeña?! Te fuiste seis meses por nada! -me recriminó Víctor-

Y estabas incomunicada -le complemento Arion-

Porque tanto paripé si no estabas lesionada? -inquirió Riccardo-

A ver, me fui a Estados Unidos a entrenar con Erik Eagle, Bobby Sheerer, Dylan Keith y Mark Kruger en el Unicorn, la selección estadounidense -les expliqué- para volver a los seis meses y convertirme en la directora técnica de este equipo.