Bienvenida al Raimon

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La oscuridad se habia echado sobre mi a una rapidez abrumadora.

A los pocos segundos ya habia dejado de sentir mi cuerpo.
Mis ojos ya no veian nada mas que oscuridad y ya no llegaba ningun sonido a traves de mis oidos.

No se cuanto tiempo habría pasado, pero de pronto comence a escuchar voces llamandome.

Alice, despierta -distingui la voz de mi tio Mark-

Vamos pequeña, abre los ojos -escuche la voz de mi padrino-

Vamos cariño, por favor, despierta -escuche finalmente a mi padre-

Poco a poco, fui recuperando el control sobre mis ojos y los abri lentamente, topandome con las caras preocupadas de los tres adultos.

Menos mal -dijeron los tres aliviados-

No vuelvas a hacer algo asi! -me grito mi padre- Estas loca?!

Mira a mi padre con un rostro de pura confusion, pues no estaba del todo ubicada en aquel momento.

Vale Jude, calmate, dejala volver en si -dijo mi tio viendo mi cara-

Entre mi padrino y mi tio me ayudaron a incorporarme en el asiento.

Mire donde me encontraba, me habian trasladado desde el campo hasta el banquillo y me habian tumbado en los asientos.

Cuanto... -taste de hablar- Cuanto tiempo he estado inconsciente?

Un cuarto de hora -respondio mi padrino-

Solte un bufido molesto y mire a mi alrdedor.
Todos mis amigos se encontraban alli, mirandome con caras preocupadas y Victor con cara de que me mataria por haberme puesto en peligro.
Pero faltaban Fey y, fijandome en el otro lado del campo, el resto de chicos de la segunda fase.

Donde esta Fey? -pregunte preocupada-

Alguna vez podrias preocuparte por ti y no por él resto? -me pregunto mi padre suspirando-

Ha ido con el resto de chicos de la segunda fase a ponerse la vacuna supresora del gen csf -explico mi tio-

El no queria irse -continuo mi padrino- Pero le obligamos a ir

Si, si -respondi- Bien hecho

Y ahora que ya la habeis puesto al dia, podeis explicarnos que ha pasado? -pregunto Victor con tono urgente-

Sol se acerco rápidamente a mi y se sento a mi lado pasando un brazo por mis hombros y acercandome a el.

Una mueca de dolor salio de mis labios. Me dolia todo el cuerpo y todavia era incapaz de mover las piernas y, al parecer, Riccardo se habia percatado.

Esperad -dijo el pelicenizo- Voy a ir a buscarle una silla de ruedas

Tras esas palabras, el chico salio corriendo por el pasillo que una el campo con el resto del edificio.

Silla de ruedas? -preguntó el pelirrosa confundido- Tan grave es?

Tan grave es lo que has hecho que no puedes caminar? -pregunto Aitor-

Un poco... -dije yo-

Como que un poco?! -me volvió a gritar mi padre- Esta vez te has pasado Alice!

Si que ha tenido que ser grave para que el entrenador Sharp este tan alterado -murmuro Jp a Arion-

Es cierto, jamas le habia visto asi -respondio el moreno-

No ha sido para tanto! -proteste al escucharles a los tres-

Lo siento princesa, pero esta vez estoy de acuerdo con Jude -dijo mi padrino- Nadie debería usar jamas una super tecnica como esa llegando a poner en peligro tu propio cuerpo