Bienvenida al Raimon

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El día del partido había llegado y el ambiente no era el idóneo dentro de la selección japonesa. Para aquel momento todos los jugadores sabían que algo había ocurrido con Alice y Sol, pues durante la última semana no se habían dejado ver ni en las comidas ni en los entrenos, era como si hubiesen desaparecido y la mayoría del equipo no comprendía lo que estaba ocurriendo, a excepción del trio de oro y Vlad.

Aunque ellos habían sido los que habían propuesto dejarles su espacio a los dos hermanos, no pensaban que la situación llegaría al punto de que simplemente desaparecerían y ni si quiera le desearían suerte a su equipo antes de salir hacia el estadio, y es que para cuando el bus de la selección partió, Alice y Sol hacía ya una hora que habían salido hacia el hospital sin despedirse de nadie.

La incomodidad podía sentirse en el ambiente, todos extrañaban a aquel dúo, pues a diferencia de los otros viajes donde Alice y Sol se encargaban de eliminar la tensión previa al partido y de animar las cosas, esta vez el viaje transcurría en completo silencio, nadie se atrevía a abrir la boca y cada uno iba pensando en sus propias cosas.

Por otro lado, los dos hermanos junto a Axel ya habían llegado al hospital y habían registrado a Sol para que las pruebas pudiese comenzar, aunque por lo que les habían dicho, aun deberían esperar una hora para poder dar comienzo y necesitaban que durante esa hora Sol no caminase para nada, por lo que se lo habían llevado a la habitación que se le había asignado y se encontraba reclinado en la cama, con la rubia en el sillón al lado de esta, con la tele ya encendida a la espera de que comenzase el segundo partido de la fase de clasificación.

Los ánimos en la selección seguían enturbiados, todos querían saber que estaba ocurriendo pero nadie se lo contaba, se sentían intranquilos, y Riccardo lo sabía, por lo que finalmente, cuando todos estuvieron reunidos antes del partido, se decidió a explicar lo que ocurría.

Chicos, escuchadme -hablo el virtuoso para llamar la atención de los presente- Se que todos os estáis preguntando que ha pasado con Alice y Sol estos día y porque no están aquí ahora -dirigió su mirada hacia Vlad en busca de aprobación y este asintió- Ellos ahora mismo se encuentran en el hospital 

Los murmullos de sorpresa no habían tardado en hacerse oír tras las palabras del virtuoso, ahora se encontraban incluso mas confusos, porque no sabían algo como eso? Seguro que era importante

Dejadme hablar por favor -pidió el de cabellos cenizos, consiguiendo silencio- Sol no se encuentra bien, creen que quizás pueda tener una recaída y por eso han ido a hacerle pruebas al hospital, Alice ha ido a acompañarlo

Como es posible que no supiésemos sobre esto? -exigió Aitor- 

Aitor tiene razón -habló Njord- Se han pasado la semana desaparecidos para que no supiésemos esto?

Así es -respondió entonces Vlad- Yo me entere porque encare directamente a esos dos, pensaba que al regañarles recapacitarían y os contarían la verdad, pero me equivoqué, solo conseguí que se encerrasen en su burbuja de seguridad

No es tu culpa Vlad -le animó Bay apoyando la mano en su hombro-

Nosotros tres lo hemos descubierto por Vlad -dijo entonces el capitán- Pero es algo que le ocurre a Sol, no considerábamos apropiado contarlo si el no lo hacía

Pero vistos los ánimos, mejor que sepáis donde están -suspiró Víctor-

Pero no lo entiendo, porque no contárnoslo? Les habríamos apoyado -protestó Frank-

Oh vamos, a caso no conoces a Alice? -fue Falco el que habló- Ella siempre lo sabe todo y nunca cuenta lo que pueda preocupar a los demás, puedo entenderla, yo deje de fingir gracias a ella, aunque parece que esa rubia no sigue sus consejos