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El primer tiempo había terminado, y nos encontrabamos ya en nuestro banquillo.

Yo me habia sentado lo mas lejos que que pude del resto del equipo, me estaban poniendo realmente enferma y cada vez estaba mas y mas cabreada.

Alice... -escuche la voz del peliverde a mi espalda-

No quiero hablar contigo -dije sin darme la vuelta-

Venga Alice yo... -comenzo a hablar-

Tu que eh? Tu que Fey! -dije mirnadole esta vez- Callate, no quiero oírte.

Vi su mirada solida y me tranquilice un poco, tampoco podia hablarle asi.

Fey te quiero, te quiero muchisimo -continue hablando- Pero ellos -hice un gesto hacia el banquillo contrario- Son mi familia tanto como lo eres tu y les estas haciendo daño

Alice tienen que entender... -intento hablar-

Para -volví a cortarle- hablar como Simeon y no lo soporto.
Aun no lo ves? Ellos han sido tus amigos todo este tiempo y a pesar de estar en equipo rivales siguen queriendo ayudarte.
Pero que haces tu? Golpearles porque es lo que Simeon quiere.
Y ahora te pregunto, donde estaba Simeon durante el tiempo que estuvimos luchando contra el dorado?

Fey bajo la mirada al suelo quedandose en silencio esta vez.

Quieres que te lo diga? -segui hablando- Estaba sentado en el gran salon de Nu Gen mirando como nosotros haciamos el trabajo sucio

Eso no es cierto! El tambien luchaba contra el dorado.! -dijo Fey-

Quizas algun que otro ataque -le conteste- Pero la parte dificil la hicimos nosotros, junto a Arion, Victor, Riccardo y los demas. El solo venia cuando queria saber algo

Espera, que? -pregunto sorprendido-

Si Fey, Siemon aparecia de vez en cuando para preguntarme como iba la misión y, cuando ya tenia su respuesta, volvía a llevar su culo a la base.
Asi que, perdoname si te digo que los balonazos se los merece Simeon mil veces mas que ellos -termine y volvi a darle la espalda-

Fey se alejo caminando y yo lleve mi mirada al suelo.
Me sentia mal por hablarle asi y decirle todo aquello, pero debia abrirle los ojos, tenia que ayudar a Arion a hacerle ver a Fey el camino correcto.

Los del equipo del Dorado me miraban confusos y preocupados, no entndian que estaba pasando entre Fey y yo, pero estaba claro que no les gustaba.

La segunda mitad estaba apunto de comenzar, así que todos volvimos al campo y recuperamos nuestras posiciones.

No me habia dignado a volver a dirigirle ni la mirad a Fey.
Quizas estaba siendo cruel, pero solo asi veria la verdad de una vez por todas.

Y sono el pitido que aunuciaba el comienzo de la segunda mitad del partido.

El partido se reanudo con con nuestro saque de centro y el balon llego hasta Fey, quien corrio hacia la porteria rival sobrepasando a todos los jugadores enemigos con un juego rudo de nuevo.

Pero el Dorado no perdia sus animos.
Cuando Fey dio un pase, Gabi consigio cortarlo y pasar hacia delante, hasta que el balón llego a los pies de Sol.

Mi querido pelinaranja corrio hacia la porteria rival y, cuando paso a mi lado, ni me movi; ponindo en mi rostro una sonrisa ladina.

Mire hacia Fey, quien me miraba lleno de furia por haberle dejado pasar sin problemas.

Sol llegó hasta nuestra portería y, tras haberse colocado su mixi max, tiro a puerta usando la “tormenta eléctrica ”. Marcando el primer gol del partido a favor del Dorado.

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