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Me desperté aquella mañana al sentir los rayos del sol en mi rostros.
Abri mis ojos perezosamente y me estire en mi asiento, notando como el dolor de mis piernas ya casi habia desaaprecido.

Al abrir los ojos vi una manta sobre mi, manta que yo no habia cogido y, al ver que ni mi padre ni mis padrinos se encontraban ya en el salon, supuse que alguno de los tres me la habria puesto.

Me levante del sillon de un salto, tirando la manta al suelo, y estire la piernas sonriendo

Que alivio -dije para mi-

Buenos dias, Alice -escuche la voz de mi padrino proviniente de la puerta-

Me gire para verle con una sonrisa en mi rostro.

Buenos dias padrino! -le dije sonriendo-

Como te encuentras? -me preguntó-

Bien, ya casi no siento dolor -dije tranquilamente-

Porque no subes a cambiarte, eh? -me dijo mi padrino con una sonrisa apenada- Cuando bajes tendrás que sentarte en la silla de ruedas de nuevo. Recuerda que, para tus amigos, no puedes caminar.

Toda la alegria que habia sentido por mi recuperacion dio paso a la tristeza y el dolor al recordar todo lo que me esperaba hoy.

Mi sonrisa se convirtió en una muerca de ttisteza y mis ojos ya no eran para nada alegres.

Me limite a asentir y, sin mediar mas palabra, sali del salon y subi las escaleras hacia mi cuarto.

Narra Axel

Vi como mi pequeña ahijada subia las escaleras totamente deprimida.
Verla asi me partía el alma, pero algo en lo que, hasta ahora, no habia caido comenzo a dolerme mucho mas.
Alice se iria la mañana siguiente y no volvería a rondar esta sede en unos seis meses, mas o menos.

Eso significaba no ver sus sonrisas, no verla alegre, no poder consolarla cuando estuviese triste.... En definitiva, no poder hacer lo que llevaba haciendo durante los quince años que ha estado a mi cargo.

Practicamente la habia cuidado desde que nacio, a excepcion de los dos años que vivió con Mark.
La vi crecer, la vi convertirse en la mujer que hoy es.
Y este lugar iba a ser mucho mas triste sin ella aqui.

Como esta? -escuche la voz de mi mejor amigo tras de mi y sacandome de mis pensamientos-

Tu que crees, Mark? -le respondi-

Mal -respondio el suspirando- Estos proximos meses van a ser horribles para ella

Y para nosotros -le dije dandome la vuelta para mirarle- Te has parado a pensarlo?

A que te refieres exactamente? -me preguntó-

No la veremos en seis meses -respondí suspirando- No la tendremos por aquí

Si... Lo se -dijo Mark con una triste sonrisa- No sera la mismo y sera muy duro pero sobre todo para ti y para Jude.

Porque lo dices? -cuestione-

Yo la echare de menos, tambien soy su padrino y he sido su entrenador durante este tiempo -habló el moreno- Pero Jude es su padre y tu la has criado, sera peor para vosotros.

Supongo que tienes razon -dije tristemente- Para mi sera horrible no tenerla aqui todos los dias

Ya somos dos, viejo amigo -escuche, entonces, la voz de Jude- Acabo de hablar con Xavier

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