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Me levante, aquella mañana, con el sonido del despertador retumbando en mis oídos.

Cogí mi teléfono de mala gana y desactive aquella condenada alarma mientras me levantaba perezosamente de la cama.

Rápidamente, me vesti y mire la hora en el móvil, las ocho de la mañana y el entrenamiento matutino no comenzaría hasta dentro de dos horas.

Habia decidido levantarme temprano para poder desayunar sola, sin aquellas tres miradas pegadas sobre mi constantemente tratando de averiguar que era lo que estaba haciendo y porqur actuaba de la forma en que lo hacía.

Buenos dias -salude a la tía Andrea cuando entre en el comedor-

Buenos días querida -me respondio aquella amable mujer con una sonrisa- Que te apetece desayunar?

Un capuchino y unas tostadas, por favor -le pedi con una sonrisa-

La mujer me asintió devolviendome la sonrisa y comenzó a preparar el desayuno.

Me había vuelto adicta a los capuchinos para desayunar durante mi estancia en Estados Unidos, todo culpa de Dylan y Erik.

La tía Andre me entrego el desayuno y me sente en una de las mesas comenzando a desayunar tranquilamente.

Al cabo de una media hora, los miembros del equipo comenzaron a llegar y a pedir sus desayunos.

Los tres del Raimon iban a dentarse junto a mi, pero el atleta y la gimnasta fueron mas rápidos.
El primero se sento junto a mi con una sonrisa amable mientras que la segunda se cogía del brazo de Víctor y se lo llevaba a otra mesa.

Arion y Riccardo miraban la escena con una sonrisas divertidas en sus rostros mientras ambos negaban y se iban a sentar con el resto de miembros del equipo.

Bueno dias Alice -me dijo el castaño aun con su sonrisa amable- Has dormido bien?

Si, muy bien -le respondi devolvindole la sonrisa- Y tu Falco?

Como un bebe, estas camas son muy cómodas -respondió este-

Pues si -dije mirando mi cafe con algo de nostalgia- Aunque extraño dormir en mi propia cama

Es cierto, llegaste de América el día antes de la selección no? -me preguntó curioso-

Si, asi es -le respondi-

Y, si no es mucha curiosidad, porque fuiste a América? -me preguntó-

Una lesión -dije rápidamente- Fui a un centro de rehabilitación especializado

Ya veo, fue muy grave la cosa no? -preguntó-

Bastante -le respondí apartando la mirada por la sarta de mentiras- Pero despedirme de mi familia y amigos fue peor -continue levantando mi mirada hacia los del Raimon-

Dices del capitan, Riccardo y Víctor? -pregunto el atleta curioso-

Si, entre otros claro -le respondí sonrindo levemente- Ellos me dieron los mejores momentos de mi vida

Ya veo -dijo con una sonrisa- Ya veras, seguro que aqui haces magníficos recuerdos

Seguro que si -respondi pensando en eo viaje que se venia por delante- Ahora termina de desayunar Flashman, te veo en el entrenamiento.

Dicho eso, me levante de mi asiento y me dirigi al campo de entrenamiento exterior.

Me sente en el banquillo y cogi mi tablet comenzando a ver los correos pendientes, hasta que me tope con uno de mi padrino indicando quienes serian nuestros primeros oponentes.

Bienvenida al RaimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora