Bienvenida al Raimon

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Una semana había pasado desde que el Earth Eleven volvió a la Tierra. Cada uno de los miembros de aquel equipo había vuelto a su hogar con la promesa de que todos volvería a reunirse pronto sin duda, pues algunos de ellos había decidido continuar con su carrera en el fútbol.

Por su parte, los cinco del Raimon habían vuelto a Inazuma y habían regresado al instituto; aunque se llevaron una gran sorpresa al descubrir que se habían perdido la graduación de Sanguk y los demás, cosa que les entristeció un poco, pues realmente les habría gustado estar presentes.

Nada mas volver a casa, la rubia había contado a su familia todo lo ocurrido durante el viaje espacial, en especial lo sucedido con Ray Dark, lo cual dejó en un estado de shock al de ojos rojos, quien tardó en procesar la información y terminó por abrazarse a su hija mientras esta le devolvía el abrazo.

Se acabo el fingir -había dicho el de las gafas sonriendo-

Eso significa que finalmente seré Alice Sharpe? -preguntó la rubia con una amplia sonrisa-

Si estas de acuerdo, me haría tremendamente feliz -dijo su padre-

Claro papá, al fin y al cabo, es mi apellido -dijo la chica sonriendo dulcemente-

Los días pasaron y el cambio de apellido se hizo oficial, aunque habían decidido continuar viviendo todos juntos en la sede japonesa de fútbol juvenil, pues no habría sido justo para el padrino de la rubia que ella se fuese, siendo quien la había criado desde los cinco años. En la escuela, todavía no les había contado a sus amigos la verdad sobre su identidad, por lo que aquel lunes, cuando el primer profesor pasó la lista y pronuncio el apellido Sharpe en lugar de Evans, los del equipo del Raimon que estaban en su clase salvo Víctor que eran Arion, Aitor y JP la miraron confusos.

Alice, ¿nos explicas por qué el profe dijo Sharpe en lugar de Evans esta mañana? -le preguntó el capitán durante del entrenamiento de la tarde-

Todos los del equipo se habían reunido sorprendidos por aquello, dispuestos a escuchar las explicaciones de su amiga.

Porque ese es mi verdadero apellido -explicó la rubia sonriendo- Yo tampoco lo sabía hasta hace no mucho, pero soy la hija de Jude Sharpe y Camellia Travis.

Espera, espera -dijo Michael rascándose la cabeza confuso- ¿No se suponía que tus padres estaban muertos?

Eso creía yo -respondió la chica- Pero hace un tiempo mi padre y mis padrinos me revelaron que eso era una mentira, solo lo habían hecho para que Astero Black, mejor conocido como Ray Dark no supiese que era hija de mi padre y viniese a por mi, le tenía algo de rencor a mi padre, pero ya se ha terminado el problema y puedo usar mi apellido.

Eso es genial, me alegro mucho Alice -le dijo Gabi sonriendo- 

¿Entonces tu suegros son Jude Sharpe y Caleb Stonewall? -dijo Aitor a Victor divertido- Chico estas muerto

No me lo recuerdes... -dijo el peliazul-

Si tenéis tiempo de estar de charla, estoy seguro de que podéis correr diez vueltas al campo -dijo el de rastas apareciendo tras su yerno-

Este tragó asustado y, bajo las risas de todos, comenzaron el entrenamiento.

Los días continuaron pasando y como Axel y Shawn había prometido, su boda se celebraría aquel fin de semana, dos semanas después de la vuelta de su pequeña a casa, dándole tiempo a volver a acostumbrarse a la normalidad.

Axel y Shawn le habían pedido a Jude que fuese el padrino de bodas y a Mark que la oficiase como había hecho con la de Jude y Caleb, mas la elección de quien llevaría los anillos no había sido fácil aquella vez, pues había dos candidatos, la rubia y Njord, quien era como un hijo para Shawn.