Bienvenida al Raimon

-73-

La mañana hizo acto de presencia demasiado rápido para el gusto de todos los residentes del Orion Express pues, después de la mini aventura vivida por Jp y Frank la noche anterior, la cual los había mantenido a todos en vilo hasta que consiguieron salir; ninguno había dormido todo lo que les hubiese gustado.

Durante la media hora que duró el desayuno casi no se escuchó conversación alguna, solo algunos pequeños intercambios de palabras, pues lo que mas predominó fue el nerviosismo. Todos los jugadores estaban nerviosos, se podía sentir perfectamente, todos tenían miedo ahora que no solo jugaban por llevar la victoria a Japón, si no que luchaban por salvar a la tierra de la invasión; por lo que todos se encontraban en pura tensión.

Cuando la hora llegó, los miembros del Earth Eleven caminaron hasta el lugar donde se suponía que estaría el estadio de fútbol donde el encuentro tendría lugar, pero al llegar allí no vieron mas que una gran explanada donde no había nada.

Aquí se encontrará el estadio donde se jugara el partido con Sílice -habló Meteo haciendo una seña hacia aquella explanada-

Eh? Aquí está el estadio? -pregunto la centrocampista-

Llamadme loca pero... -comenzó a decir la rubia-

Loca -dijeron, al mismo tiempo, Riccardo, Frank, Falco, Víctor y Buddy-

Yo no veo nada..... -terminó la frase la rubia soltando un bufido y mirando mal a aquellos chicos- Sois depreciables, os odio

Eso no es verdad -dijo el virtuoso riendo-

Para tu desgracia, nos quieres -dijo el novio de la rubia sonriendo burlón-

Cierto, aquí viene -habló de nuevo el extraterrestre-

Todos los jugadores elevaron sus miradas al cielo al tiempo que una nave aparecía en el cielo y comenzaba a abrirse frente a los ojos impresionados de todos los terrícolas.

Cuando la nave terminó de abrirse y aterrizó en aquella explanada los chicos abrieron sus ojos como platos al ver que ante ellos se presentaba un enorme estadio.

Es el estadio nave estelar, que viaja libremente por todo el espacio -explicó Meteo ante los rostros estupefactos de los terrestres- Bien, ahora tendréis unas horas libres antes de que el partido de comienzo, sois libres de hacer lo que os plazca.

Dicho aquello, el enviado de Ozrock se retiró y el capitán llamó la atención de sus compañeros de equipo.

Chicos, ya que tenemos tiempo libre, podéis venir conmigo al Orion Express? -preguntó el de remolinos con nerviosismo- quiero que veáis algo que me tope esta mañana

Si, claro Arion, vamos -le dijo la rubia con una sonrisa-

Todos los jugadores siguieron a su capitán de vuelta al tren y, por petición de este, esperaron en el comedor a que volviese de su habitación, mientras se miraban entre ellos intrigados sobre lo que su capitán, quien solía ser como un libro abierto, se había cerrado al aura misteriosa en aquella ocasión.

Cuando volvió, sobre su hombro había un extraño ser, muy diminuto, de cuerpo blanco y cabellos rubios junto a unos ojos turquesa y que solo hacía un único sonido, una especie de palabra que repetía constantemente, "Piku" .

Arion dejó a aquella extraña criatura en el suelo bajo la mirada curiosa de todos los demás, quienes se acercaron al pequeño... Animal, quizás? Con rostros curiosos pero impresionados a su vez, no se podía negar que aquel ser era precioso y adorable.

No te vayas -le dijo Cherise al pequeño ser mientras se arrodillaba ante el y le tendía su mano- No me tengas miedo pequeñito

Acto seguido, el pequeño animal se alejó de la centrocampista dando saltitos y aterrizó sobre las manos de la gerente de cabellos azules, quien acaba de llegar junto a Glacia, que lo miró sorprendida mientras el ser daba saltitos en las palmas de sus manos.