VI

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Realmente el baile de palacio llegó antes de lo que esperaba, esos tres días pasaron volando.

–Si realmente quieres ver el baile y tomarte un descanso puedes, vas más adelantado de lo que esperaba, no tienes por que sobreesforzarte tanto –Intentó convencerme Sur dando por terminada la corta jornada de trabajo de hoy.

Solo trabajamos por la mañana.

–No se preocupe, pero gracias –Volví a negar la sugerencia levantando la cabeza de los libros para sonreírle.

Esta vez aceptó mis palabras sin quejarse y se fue para ir a prepararse para el baile.

Al menos pude quitarme el horrible uniforme de mago y dejarme con ropa normal puesta.

Aun estando en el último piso de palacio se podía escuchar todo el barullo, más aún según el palacio descendía hacia el gran lago de la capital para dar la bienvenida a los invitados de esta noche.

Toda la capital celebraba el cumpleaños del príncipe Ferenc por si en el futuro él era el que finalmente fuera elegido rey.

Cuando era niño creía que con trabajar aquí ya me sentiría perfectamente aceptado por todos, ya no sería visto como un don nadie pobre... pero al final aquí estaba, yo solo me aislaba incapaz de entender cómo encajar en un mundo tan diferente del mío.

Creo que solo me sentía "seguro" en el piso de los magos... y aún así sabía que la mayoría me querían ver fuera de palacio.

Todo terminaba siendo una pelea constante para demostrar que valía para algo.

Y claro que valía! Lo demostraría todas las veces que hiciera falta.

Había llegado hasta aquí, no podía retractarme solo por sentirme fuera de lugar, tenía mucho que demostrar.

–Sabía que te encontraría aquí –Me sacó la voz de Krestel de mis pensamientos.

Ni siquiera lo escuché entrar, así que levanté con rapidez la cabeza de entre los libros un poco por el susto.

Su pelo castaño claro estaba recogido por una tiara de brillantes verdes muy claros y blancos, todos ellos engarzados en una base de oro que parecía que brillaba sobre su pelo mostrando todo su rostro al sostener su flequillo... eso a demás me permitió fijarme en un par de lunares que tenía en la sien derecha, uno un poco más arriba que el otro casi haciendo una línea recta.

Su traje era una camisa blanca sin mangas que mostraba sus hombros hasta un poco por encima del codo, ahí una chaqueta verde botella con los bordes negros se cerraba hasta sus muñecas y se ajustaba a su cintura, donde un perfecto pantalón negro de pinza iba a juego con los detalles en negro de la chaqueta, los botones de la camisa y un par de pendientes.

Estaba... deslumbrante.

–Realmente vas a estudiar toda la noche? –Dudó al ver que solo lo saludaba un poco por lo bajo.

Aun estaba intentando asimilar que alguien de la realeza con un porte tan... magnífico, estaba dirigiéndose directamente a mi, que en comparación a él parecía sacado de una basura.

–Esa es mi idea –Murmuré sin tampoco saber muy bien a donde mirar.

Krestel me había acompañado practican todos los días en mis prácticas y estudios, aunque sólo estuviera en silencio observando sin hacer nada, me había acompañado estos días por deseo propio, y ahora me costaba tanto verlo cuando se salía de la ropa normal que solía llevar.

Aunque ni el día que lo vi realmente con ropa de príncipe me costó tanto asimilar lo que estaba viendo.

–Que ocurre? Voy muy estirado? –Preguntó casi con inseguridad al ver que desviaba la mirada.

Plumaje real (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora