A la mañana siguiente al examen, muy, muy temprano, me planté en la puerta de Krestel.
Había pasado muy mala noche... casi ni había dormido por las pesadillas de mi posible fracaso.
Y sabía que era demasiado pronto, estaba saliendo el sol, pero tenía el corazón hecho un nudo.
–Caillech? –Dudó Krestel mirándome de arriba a abajo intentando asimilar que era yo.
–Lo siento... yo... –Intenté explicarme casi hasta temblando.
No tenía forma de decirlo sin que sonara ridículo.
Tal vez no debería haber venido.
Pero Krestel me rodeó con un brazo y me hizo entrar mientras con su otra mano cerraba la puerta.
Me dio un beso en la frente tan dulce que creí que todo lo malo que había pensado y soñado se desvanecía.
–Que ocurrió? Alguien te dijo algo desagradable en la cena? –Preguntó consiguiendo que me sentara en la cama con él.
–Si... pero estoy acostumbrado... –Afirmé medio suspirando pero sabiendo que ese no era el problema– el tema más bien es que... no dejo de pensar que lo hice todo mal... podría haber hecho tantas cosas más que perfectas para conseguir aprobar la titulación... y ahora creo que me van a suspender por todo... no dejó de tener pesadillas con el tema... que voy a hacer si realmente suspendo? Sur dice que tengo más oportunidades, pero que se supone que voy a hacer si no lo consigo ni cuando sea la última oportunidad? Y si no lo consigo nunca? Como voy a ayudar a mis padres? Con que cara voy a ver a Ares después de fracasar?
Krestel detuvo todo mi agobio abrazándome con todo el cariño que pudo.
–Todo va a salir bien –Me intentó calmar pudiendo escuchar su corazón.
Latía con calma, muy al contrario que el mio.
–Dame la mano –Pidió antes de darme otro beso en la cabeza.
Le di mi mano sin dudar viendo lo mucho que temblaba.
Krestel la agarró y me dio un beso en la mano para después tirar de mi consiguiendo que nos sentar a mostrar entre medio de la cama.
Krestel me hizo sentarme de lado entre sus piernas apoyando la cabeza sobre su pecho.
–Vas a aprobar, estoy seguro de ello, todo el mundo pueden cometer equivocaciones en un examen, esta bien, es humano –Comenzó a hablar en bajo mientras veía mi mano temblar agarrada por la suya y escuchaba su corazón–. Te he visto trabajar, lo haces genial, eres increíble, así que estoy más que seguro de que todo irá bien aún con esos fallos. Lo vas a conseguir.
Mi mano poco a poco dejaba de temblar y sentía mis párpados cada vez más pesados.
La calidez de Krestel...
–Descansa, si? Has trabajado muy duro –Casi susurró tapándome con sus sábanas–. Yo te diré todas las veces que haga falta que eres genial.
Mi mano... al final dejó de temblar con unos minutos a su lado.
Sus dedos acariciando mi cabeza con sus latidos.
No me sentía tan tranquilo desde hacía mucho tiempo... Y al final eso me hizo caer dormido sin importarme que estuviera en la habitación de un príncipe.
*. *. *. *.
Al final Caillech se quedó dormido entre mis brazos.
Mejor, sabía que estaba muy cansado, no quería que siguiera sobresforzándose tanto.
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Plumaje real (Yaoi/BL)
FantasyCaillech tenía muy claras sus ambiciones desde muy pequeño, siempre soñó con aprender magia, pasar los exámenes de palacio y poder trabajar ahí, poder sacar a sus padres de la pobreza y no volver a pasar hambre. Él tenía las cosas muy claras, y pro...