Contando conmigo éramos un total de 40 participantes, ya todos frente a la sala sagrada.
Todos los hombres y mujeres iban impolutamente vestidos de blanco, con finos trajes y abalorios recalcando su posición social... y después estaba yo.
Solo había traído un pantalón algo ajustado blanco y una camisa blanca básica que me quedaba algo grande, así que tuve que remangar los puños.
Vega se había ofrecido en su momento para comprar un traje para mi, pero yo fui el que le dije que no, así que ahora no me podía dejar acobardar.
A demás que todo el personal de palacio que desconocía sobre mi relación con Krestel se me quedó mirando al verme entre los participantes, entre ellos Ares.
Al menos las familias nobles y el resto de participantes no sabían quien era...
Venga... no podía dejarme acobardar ahora.
–Que la suerte esté con cada uno de vosotros –Nos desearon los reyes abriéndose las puertas sagradas.
Realmente esto iba a ocurrir...
Miré por última vez a Krestel con su increíble traje real en tonos blancos algo verdecinos. Llevaba una larga chaqueta ceñida sencilla pero de bordados elegantes que terminaba en la parte de atrás abierta de cintura para abajo y el pantalón era ceñido pero tenía unos pequeños brillantes que lo hacían resaltar
Y ya, no había marcha atrás.
Krestel parecía decirme con la mirada que todo saldría bien, y ojalá tuviera razón.
Pero, una vez pasé las puertas de la sala sagrada, todos los demás participantes desaparecieron a mi alrededor dejándome solo frente a una sala que parecía no tener fin.
Incluso me giré desconcertado por su desaparición, pero ahí ya no había ni una puerta, solo nubes que tapaban por completo mis pies y la nada de una sala inmensa que parecía no tener fin.
–Hola de nuevo –Comentó la sepulcral voy de Pure a mi espalda.
En pánico me volví a girar encontrándome con un Pure ligeramente más alto que yo, pero imponente, dejando su pelo ser movido por la gracia de un viento que solo él parecía poder percibir.
–Es un honor su eminencia –Lo saludé intentando no olvidarme con el pánico todo lo que Elira y Vega me habían enseñado haciendo la extravagante reverencia que correspondía frente a él.
–Detesto los formalismos, pero supongo que es lo normal dado el caso –Respondió haciendo aparecer una mesa con una silla–. Primero la estúpida prueba de protocolo y etiqueta.
Pure... no parecía, ni de lejos, feliz de tener que hacer esto.
Hizo aparecer una mujer que también estaba haciendo la prueba, como yo y ordenó que la ayudara a sentarse a la mesa.
Después de que Vega me lo recalcara tanto esta vez conseguí no pillar el vestido de la chica con la pata de la silla.
Nos hizo fingir que estábamos en una cena en palacio apareciendo hasta la cena en nuestros platos para parecer más realista.
Tras eso un baile para poder hacer desaparecer a la chica de nuevo, que realizara todo el repertorio de reverencias que conocía, donde debía colocarme en una reunión de diferentes clases sociales, como tratar con personas de mayor rango que yo, etc.
Pure ni siquiera parecía estar atendiendo realmente mientras me hacía abrir una puerta y fingía que alguien pasaba.
–Si la reina viera los fallos que cometes te desterraría –Suspiró Pure haciendo aparecer más nubes–. No por que las hagas mal, sino por que no son perfectas.
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Plumaje real (Yaoi/BL)
FantasyCaillech tenía muy claras sus ambiciones desde muy pequeño, siempre soñó con aprender magia, pasar los exámenes de palacio y poder trabajar ahí, poder sacar a sus padres de la pobreza y no volver a pasar hambre. Él tenía las cosas muy claras, y pro...