Plumaje real (Yaoi/BL)

XXXIV

Dos días antes de la cita con los reyes conseguí terminar absolutamente todo.

Recibí muchas quejas simplemente por haber hecho yo el trabajo, pero igual que se le dijo a los militares el resto si no aportaban pruebas no podían rechazar mi trabajo.

Al final realmente nadie pudo quejarse, algunos presentaron solicitudes para cambiar pequeños detalles, pero ninguno por que estuvieran mal hechos, todos eran por detalles menores que ellos querían ver si se podía hacer de otra forma.

–Muchas gracias –Agradeció uno de los jardineros una vez conseguí cambiar la forma de un aspersor para que pudiera regar una zona más amplia.

Muchas personas al menos parecían estar dejando de considerar que mis trabajos no eran válidos por mi edad.

Algo era algo.

–Hola Cleo –Saludé a Cleo al ver que rondaba mi alrededor para posarse en mi hombro.

En cuanto la saludé definitivamente se posó.

Hoy por la tarde sería la reunión con los reyes.

–Hola –Saludó Ares de repente.

Y con él venía Thoth.

Desde que Ares estaba aquí tenía a más personas para hablar a parte de Krestel, y, aunque adoraba hablar con él, poder hablar con más gente era agradable.

Aunque a ver cómo quedaría la cosa una vez se hiciera pública nuestra relación...

–Tienes un segundo? –Preguntó Thoth con su educación característica.

Lo raro es que esa educación me la dedicara a mi.

Cleo al ver que paraba de caminar volvió a levantar el vuelo como si entendiera que íbamos a hablar de cosas aburridas.

–Últimamente todo el mundo está hablado de la sorprendente excelencia de tu trabajo –Comenzó a hablar quedándose mirando a Cleo al verla irse.

–Muy bien hecho –Me felicitó Ares interrumpiendo a Thoth.

Al menos sabía que si estaba él las palabras de Thoth no serían injustas.

–Si, el departamento de Rumi está al día después de años, es un gran trabajo que lo hallas conseguido en poco más de un mes –Siguió hablando llevándose las manos a su cadera y necesitando un segundo para tomar aire–. Pero eso me hace preocuparme sobre tu comentario por la falta de descanso. Todo el personal de palacio tiene derecho de entre un día a tres de descanso semanal, dependiendo de la carga de trabajo.

–Hemos solicitado al rey una revisión de tu jornada –Concluyó Ares sacando una carta de su bolsillo–. Al haber estado en el período de selección se aplican otras normativas, pero ya no estas en el periodo de selección, así que tu jornada de trabajo ha cambiado.

Y me la dio dejando que yo sacara la carta del sobre.

–Esto tendría que haberlo hecho Rumi, pero dado su estado entendemos que no ha podido ni planteárselo –Añadió Thoth mientras yo abría la carta.

Dado todo el trabajo que había estado haciendo desde que me asignaron un puesto de trabajo tenía una semana entera de vacaciones obligatorias, y a partir de ahí tendría de entre 1 día de descanso a 2 dependiendo de la cantidad de trabajo de la que yo me ocupara.

Una semana de vacaciones empezando desde mañana....

–Al príncipe le va a encantar saber que va a poder pasar tiempo con alguien de su edad sin seguirlo hasta su trabajo –Bromeó Ares intentando hacerme reaccionar.