XXIV

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Al final después se desayunar terminé en la habitación de Ferenc.

No me veía capaz de meterme en el medio y aún así lo estaba haciendo.

–Hola –Saludé una vez conseguí que su guardaespaldas me abriera la puerta.

Estaba tirado en su sofá mirando al techo.

–Que quiere madre que me sonsaques? –Preguntó directamente y a la defensiva.

–Nada, realmente no se si tengo autorización para estar aquí pero a tu guardaespaldas le ha colado –Respondí imaginándome que eso sería de lo primero que diría.

–Tengo 29 años y estoy encerrado en una puta habitación! –De quejó poniéndose en pie con brusquedad.

–A madre le dolió lo que le dijiste –Expliqué sin tampoco tener muy claro que decir.

Que se suponía que se decía en estas situaciones.

–A mi también me dolió escuchar que jamás sería rey y ni ella ni nadie ha siquiera preguntado! –Me gritó notándose que aún estaba muy alterado tirando varios cojines por no tirar algo que si pudiera romperse.

Por esto precisamente no me gustaba lidiar con Ferenc.

–Lo siento –Me disculpé consiguiendo que me mirara.

–Por que lo sientes!? Si has venido aquí para ver la pena que doy desaparece! –Me siguió gritando caminando hasta mi y señalándome.

Hasta que su dedo dio directamente contra mi pecho.

–Lo siento por no poder solucionarlo, no se como lidiar con tu situación y me fastidia por que eres mi hermano, me gustaría poder hacer más de lo que soy capaz de hacer –Expliqué viendo como su expresión se tensaba dispuesta a seguir gritándome.

Pero no lo hizo.

–Como lo haces para que te de igual ser rey? –Preguntó retrocediendo un paso–. No sabes que vas a hacer después y aún así... no lo entiendo... no te entiendo.

–Creo que ser rey es una responsabilidad demasiado grande para cualquier humano, por eso nunca se espera a que ese rey se haga muy mayor para nombrar al siguiente... somos demasiado débiles para un puesto tan importante, así que sería incapaz de sentir ninguna envidia por alguien que consiga ser el siguiente rey –Respondí cruzando los brazos y siendo todo lo sincero posible–. Y sobre lo que voy a hacer después... sigo diciendo que con tal de vivir tranquilo realmente me da igual lo que hacer, tal vez me dedique a criar y educar pájaros, se me da bien y muchos de los pájaros que he criado ya han sido vendidos a mensajería, podría hacer eso el resto de mi vida y no me arrepentiría de nada.

–Como puedes creer que serás feliz abandonando todos los lujos de palacio?

–Por que no los necesito, si tengo lo suficiente para vivir que importa palacio y tener un título?

–Claro que importa! –Me cortó volviendo a alterarse con rapidez–. Te quedarás solo! Hasta ese mago te dará de lado y se quedará en palacio!

–No me voy a quedar solo por dejar de ser príncipe, y si lo hago es que no estaba rodeado de las personas indicadas –Respondí manteniéndome en calma en todo momento–. Y Caillech... si en el futuro realmente nuestra unión es fuerte va a dar igual que él sea mago de palacio o tenga algún puesto en el gremio de magos mientras yo solo crió pájaros, si de verdad nos queremos tanto como decimos, si estamos destinados a morir uno al lado del otro... nada de eso va a importar.

Escucharme decir eso con tanta seguridad vial perfectamente que lo desmontaba por completo, no se si entendiendo realmente lo que decía, pero desde luego lo hizo pensar por un segundo.

Plumaje real (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora