XXXII

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Me desperté escuchando los latidos de Krestel y al sentir sus movimientos.

Al final durmió conmigo, pero no hicimos nada, realmente solo hablamos hasta irnos a dormir.

–Te desperté? –Susurró al ver que levantaba un poco la cabeza.

Sus profundos ojos negros me miraban con una sonrisa boba y adorable ya desde primera hora.

No tuve fuerzas ni de responderle, solo volví a apoyar mi cabeza en su pecho agarrando su mano.

–Tus ojos color miel a primera hora son incluso más bonitos –Susurró con cariño tapándome bien con las sabanas.

Si supiera lo bien que se ve él no diría lo mismo de mi.

Remoloneamos y nos dejamos estar en cama hasta que realmente me tuve que poner en pie para ir a trabajar.

Aunque hoy prescindí dr ponerme el uniforme, ya era un mago de palacio, no necesita a ningún uniforme que demostrará mi posición.

Aun así tendría que pedirle a Keu que hiciera mi uniforme cuando fueran llegando el resto de magos nuevos.

Pero eso solo se lo podría pedir cuando supiera en que puesto iba a estar.

–Keu hizo esos pantalones a traición –Murmuró Krestel viendo que ya estaba perfectamente vestido.

–Por que? –Dudé peinándome un poco.

–Por que te hacen el culo más bonito todavía, así no puedo hipnotizarme en tus ojos –Respondió consiguiendo hacerme reír.

Y le tiré un cojín antes de seguir peinándome.

Me gustaba una mañana así, tranquila y riéndome con Krestel.

–Nos vemos luego –Me despedí de él con pena dándole un beso en la nariz.

Pero él se levantó a propósito para impedir que me fuera hasta que le diera un beso de verdad en los labios.

–En cuanto tengas un solo día libre exijo acapararlo –Pidió negándose a soltarme.

–Celebraremos que soy un mago de palacio –Respondí abrazándolo con ilusión.

–Si, bajo las estrellas y todo –Aceptó antes de robarme otro beso.

Después de eso ambos sabíamos que ya me tenía que ir, si el sirviente que me traía el desayuno no me veía en el despacho vendría a mi habitación... y aún no habíamos hablado seriamente de como haríamos público esto.

Como se supone que se hace público algo así? Yo aún no sabía nada de etiqueta ni protocolo.

Desayuné solo en el despacho de Sur dudando bastante como se suponía que podríamos abordar esta situación, quería tener la libertad de estar con Krestel sin miedo a que nos vieran, pero eso también implicaba que todos comenzaran a analizar cada mínimo movimiento mio.

El sonido del viento haciendo casi temblar las ventanas me hizo salir de mi ensoñación.

Se acercaba el otoño, se veía en las nubes que venían.

Sur llegó al cabo de unos segundos y me pude poner a trabajar con él a hacer un par de observaciones para el tiempo de estos días, nada muy importante, como siempre.

–Carta para Caillech –Me llamó una sirvienta tras entrar eb el despacho.

Sur me dejó bajar mientras él se quedaba mirando por el telescopio, así que bajé y me dieron la carta en mano.

Creí que sería una carta de mis padres, pero no, era una carta sellada de Thoth.

–Abrela, será tu nueva asignación –Me animó Sur dejando de mirar por el telescopio.

Plumaje real (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora