Le llevé la merienda creyendo que le animaría... no que terminaría llorando.
Al menos Sur al ver la situación no quiso decir nada al respecto.
El resto del día, incluso aunque Caillech juró y perjuró que estaba bien, no me atreví a separarme demasiado de él.
–Ya no voy a llorar, puedes estar tranquilo –Me intentó animar notando perfectamente que no me separaba de él ni unos centímetros.
–Fue mi culpa que terminaras llorando –Murmuré con rabia sintiendo como acariciaba mi mano.
Suave...
–No ha sido culpa de nadie, solo fue un bajón, no es nada importante –Le quitó importancia provocando que agarrara su mano.
–Son tus sentimientos, claro que son importantes.
–Tranquilo –Me sonrió aún notándose el esfuerzo que tenía que hacer por sonreír.
Ojalá supiera cómo eliminar esa expresión forzosa... no quería que se obligara a tapar sus sentimientos por estar aquí.
Por estar teniendo que demostrar todo el tiempo que es fuerte.
Nadie es fuerte eternamente.
–Señor la hora de la cena de acerca –Advirtió Dimas sacándome de mis pensamientos.
–Recuerda tomarte la medicación para el dolor y descansa bien –Me despedí de Caillech sin querer moverme de su lado.
Pero me gustara o no tenía que hacerlo, sino madre se enfadaría.
Mañana a primera hora tenía clase de idiomas y después tendría protocolo, por la tarde estaría libre.
–Sabes algo de la investigación? –Pregunté bajando las escaleras tras fijarme muy bien en si veía a alguien.
Pero, como siempre que no era hora punta, el pasillo de los magos estaba vacío.
–No, solo que comenzó hoy y de momento nadie a dicho que viera a alguien sospechoso –Respondió caminando casi a mi lado.
Eso ya quería decir que quien podía saber algo apoya a quien quiera que lo hiciera... sino podría significar que quien empujo a Caillech es alguien con poder y no querían desafiarlo.
–Está pensando demasiado en el tema mi señor, se resolverá tarde o temprano –Leyó Dimas mi expresión consiguiendo hacerme suspirar.
–Y si vuelven a intentar algo? –Pregunté con rapidez girando sobre mis talones para encararlo.
–Los magos no suelen ser violentos, son personas mayores con ya algunos problemas de salud, creo que el menor de nuestros problemas es que lo vuelvan a intentar atacar físicamente –Explicó su punto de vista poniendo su brazo por si trataba de volver a subir.
–Eso no me da ninguna confianza –Me quejé mirando las escaleras.
Ahora si que quería volver a subir.
–Si se sigue comportando así la gente preguntará –Advirtió consiguiendo hacerme retroceder un paso.
Es verdad... y eso no me gustaba ni un pelo, menos aún le gustaría a Caillech.
Al final me tuve que morder la lengua y seguir mi camino para ir a cenar.
Ojalá tuviera ala capacidad de ver quién miente, así solucionaría esto muy fácil.
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.
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–Cabeza bien alta, paso al frente y reverencia con el brazo extendido –Ordenó mi estricta profesora de protocolo.
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Plumaje real (Yaoi/BL)
FantasyCaillech tenía muy claras sus ambiciones desde muy pequeño, siempre soñó con aprender magia, pasar los exámenes de palacio y poder trabajar ahí, poder sacar a sus padres de la pobreza y no volver a pasar hambre. Él tenía las cosas muy claras, y pro...