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Caillech tenía que estar al caer, ya llevaban todo el día de viaje y habían conseguido evitar una catástrofe, tenía que llegar a palacio ya.

A demás de que mañana todos los participantes en lo del meteorito tendrían el día libre, con lo cual yo podría aprovecharme de eso y llevarme a Caillech de cita si esta noche dormía y descansaba todo lo que necesitaba.

Nunca en mi vida me había desesperado tanto por qué llegara ya alguien de un viaje.

Y aún por encima lo tenía que estar esperando en su habitación por que sino el resto de magos me verían tirarme a por él y no podía dejar que me vieran tan fácilmente.

Espero que Cleo realmente lo hubiera protegido de cualquier intento de meterse con él por parte de los demás magos.

Sacándome de mis pensamientos alguien abrió la puerta haciéndome levantarme de golpe.

Era Caillech!

–Buenas tardes mi señor –Bostezó una vez cerró la puerta.

Cleo iba sobre su hombro y en cuanto me vio se tiró a posarse sobre el mio.

–Que tal el viaje? Pareces muy cansado –Pregunté acercándome a él.

–He dormido solo 4 horas ayer y he viajado toda la noche con los ojos abiertos por el riesgo a un asalto de bandidos... si, digamos que estoy un poquito cansado –Afirmó pasando de ocultarlo.

Pero aún así me dio un beso fugaz en los labios.

–Si esta noche descansas como deberías mañana querrías ir a una cita conmigo? Por lo de tu aprobado –Le recordé viendo que solo cogía un par de papeles que estaban sobre su mesa.

–Si mi señor –Afirmó sin pensarlo mucho caminando de nuevo para salir.

–A donde vas? –Pregunté siguiéndolo fuera de la habitación.

–Al despacho de Sur, debemos realizar un informe de lo ocurrido y tengo que aprender lo más burocrático de la misión –Explicó comenzando a escribir algo en los papeles.

Estaba tan cansado... y aún así tenia que seguir trabajando.

–Al menos has comido, verdad? –Dudé siguiéndolo muy de cerca.

–Si mi señor, lo suficiente para no caer por inanición –Afirmó no dejándome nada contento.

Pero entró en el despacho de Sur sin llamar evitando que pudiera hacer nada para corregir su falta de alimentación.

Y Sur cuando estaba tan cansado era mucho más arisco llegando a exigir silencio absoluto.

Menuda situación...
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Me pasé el resto de la tarde con ellos en el despacho hasta que llegó la hora de cenar.

–Cuando termines eso déjalo sobre mis papeles y ve a descansar –Lo dejó estar Sur poniéndose en pie.

–Y Caillech? Cuando cena? –Dudé sin entender por qué se iba dejándolo aquí.

–Yo ya no comparto ninguna de las comidas con el resto de magos, estoy mejor aquí –Explicó Caillech dejando ir a Sur sin tener que dar ninguna explicación.

Incluso al salir le sostuvo la puerta a una sirvienta para que le dejara su plato a Caillech.

Ver que no tenía ninguna intención de levantarse de donde estaba sentado ni para cenar me hizo pedir que también me trajeran la cena a mi aquí mandando a Dimas a que explicara mi ausencia en la mesa.

–Puedes ir ya a descansar, estoy bien, solo tengo que acabar esto –Comentó Caillech viendo que cerraba la ventana por la que hace un par de horas salió Cleo para ir a descansar de lo ocurrido.

Plumaje real (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora