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Solo un recuerdo

Habían pasado horas desde que Yang Mi llego a casa, y seguía sintiendo esa sensación de dolor, ese ardor en su pecho y esas ganas de gritar. Había intentado calmarse de todas las formas pero nada daba resultado. Sus ojos se habían hinchado más de lo que estaban anteriormente, su garganta aún dejaba escapar sollozos, y sus mejillas aun eran recorridas por lágrimas.

Nuevamente las palabras de Han SeoJun la habían destruido.

-Tonta, se que el me odia ¿Porque me duele tanto?.

Las lágrimas nuevamnete se apoderaron de ella, sus sollozos se oían por todo el pasillo.

-¿Yang Mi?.

Una voz que reconocería a Kilómetros, era el, la persona que siempre estaba con ella, la persona que nunca la juzgó, la persona que le había apoyado, la persona que siempre la recibía con una sonrisa y que siempre se preocupaba por ella. Solo con unos días de conocerse le hacía sentir bien la presencia de Min Ho

Alzo su mirada encontrándose con la Min Ho, a diferencia de otras veces no tenía esa mirada de alegría y esa sonrisa que siempre adornaba su rostro, tenía el labio sangrado, sus nudillos rojos, su mirada vacía, y un semblante triste.

Por primera vez se vieron a la cara dejando ver lo destruidos que estaban

Ella al verlo se lanzó a sus brazos dejado caer, sus lágrimas nuevamnete.
Min Ho algo sorprendido por la acción de la chica se tambaleó.

-Me alegra verte, Me alegra conocerte. Min Ho.

Min Ho al oír esas palabras sonrió, y correspondió el abrazo.

-Yo también estoy feliz de estar contigo Yang Mi.

Ambos mantenían un abrazo cálido, un abrazo que los reconfortaria sin importar que pasara. Después de unos minutos, rompieron el abrazo ninguno dijo nada. Solo se sonrieron.

Esa sonrisa siempre estaría para el otro.

Min Ho abrio su departamento y ambos entraron dejando ver el desorden que había.

Muebles desalineados, cristales rotos, cojines en toda la casa.

-Perdon por esta imagen, no tienes que quedarte si te desagrada ver esto.

Min Ho dijo con una mirada decaída.

-Yo quiero quedarme contigo.

Yang Mi entro a la casa y empezó a recoger, ponía los muebles donde hiban. Los cojines los colocaba en el sillón de manera que todo se viera estético.

Min Ho veía, atentamente como Yang Mi colocaba todo con paciencia, sin reproches.

Lo que no sabía Yang Mi, es que ese departamento desordenado y desagradable a la vista para algunos. Era como Min Ho, veía su vida.

Y ahora estaba alguien dispuesta a quedarse con el, sin importarle que tan desordenada estuviera su vida. Estaba dispuesta a arreglarla junto a él.

Yang Mi estaba apunto de recoger los vidrios rotos. Pero sintió un tacto cálido tocar sus manos.

-No quiero que te lastimes, yo lo haré.

Just Go (True beauty)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora