𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞,𝐀𝐲𝐚𝐧𝐨 - Male Rivals.

Capítulo 3: Equipo 7.

– Entonces... – Saco dos papeles del envase que acaba de mover leyó– Osano Najimi y... – abrió el otro papel – Ayano Aishi–.

<<Y bien... Diablos>>. Tragó en seco.

De todas las personas del mundo con las que le podía tocar,le toca con el pelinaranja más histérico del mundo.

...

El día había empezado bien para Ayano,había llegado a la escuela en compañía de Kiba y de Hanako,el pelinegro enrealidad no era mala persona,durante la conversación había llegado a la conclusión de que era agradable pero muy inocente,infantil e algo ingenuo.

Detrás de ellos,como siempre por el mismo camino estaba Osano Najimi, Hanako menciono que él era primo de la novia de su hermano Taro pero obviamente Ayano ya lo sabía.

Cómo por si fuera alguna invocación,delante de ella apareció la alegre pareja de Taro y Osana caminando de la mano,a la tsundere con un sobrino increíble y el ceño levemente fruncido y el chico con una sonrisa,Ayano desvío la mirada hasta el castaño que mencionaba algo sobre el equipo de basket.

– Pienso unirme,antes en primaria solía estar en la cancha metido todo el tiempo después de la escuela– decía imitando un lanzamiento a una canasta imaginaria.

– Oh,yo nunca he sido un buen deportista, nisiquiera sé si quiero meterme a algún club ahora– expresó el pelinegro.

– Deberías encontrar algo,probar cosas haber que te gusta,podrías hasta conseguir... Ya sabes,novia–.

Inmediatamente el color se apoderó de la cara de Hanako,quién se detuvo al instante y abrió sus ojos avergonzado.

– ¡Jajaja! – rió Kiba con fuerza sosteniendo su estómago – Basta,basta,era broma,no tienes que ponerte asi– y posicionó una mano en el hombro del contrario.

– Descuida,Hanako-kun,Kiba suele ser un idiota aveces– apoyó al chico la pelinegra.

– ¡Oye! – exclamó Kiba cruzándose de brazos.

Ayano agarro ambas mejillas de Kina como si fuera un bebé y dijo – Ay... No llores, bebé llorón– fingiendo mimos.

–¡Ay basta! ¡Ayanooo!– gritó algo rojo apartando a la chica.

Tanto Hanako como Ayano se echaron a reír,sin duda amaban ver a Kiba comportarse como un niño.

Por un momento,Ayano miro hacia una casa y vio como un chico de pelo rojo se quedaba observandóla directamente desde la ventana de un segundo piso, frunció el ceño levemente para parpadear varias veces, despareció, creyó habérselo imaginado, quizás haber desayunado un pedazo de pastel únicamente le haya hecho daño o algo así. Continúo su camino con su mejor amigo y nuevo amigo.

...

Estaba al lado de la ventana,parecia ocultandóse al lado de esta. Su respiración estaba agitada y su cuerpo temblaba levemente. Casi,casi lo ve. Suspiró sacando la tensión cuando tuvo luz verde de que la chica se había ido. Puso una mano en su pecho en forma de alivio y luego miro toda su habitación.

Estaba oscura,pero,con la reciente luz que entraba por la ventana abierta podía ver un par de fotos en un pizarrón pegado a la pared,una pelinegra en distintas etapas de su vida desde los 12 a 16 actuales años. Daba miedo. El chico tenía tres pantallas de ordenador encendidas en una mesa al lado del pizarrón y una de ellas tenía una vista exactamente a dónde se veía a la chica caminando.

El chico se paró y se acomodo los lentes,dirigiéndose a la silla frente a los ordenadores y se sentó.

Su madre,le había hablado de esta chica Aishi y que era su objetivo ahora,debía de investigar y servirle a la chica porque ese era su propósito. Eso le habían metido en la cabeza desde que cumplió 13 años hasta ahora. Nunca pregunto porque,nunca quiso saberlo,solo siguió órdenes. Su madre lo apunto desde temprana edad en cursos especiales de informática y cosas relacionadas con programación y sistema,el chico ya a sus 14 años era un prodigio y bien formado en el mundo del espionaje con ayuda de su madre.