El rocío de la mañana se desprendía sobre los hogares,acariciando el pasto y los árboles cambiando a su época otoñal.
Una pelinegra particular acababa de despertarse hace rato,se vistió y bajo a desayunar.
Vio en la computadora por un breve momento un anuncio de búsqueda de personal y se quedó algo pensativa. Cuando volvió a la escuela se vio obligada a abandona su trabajo un tiempo después,sin embargo,no ha muerto de hambre gracias a sus ahorros y buena administración. Agradecía a Dios que almenos su casa era propia,por lo que no tenía que pagarla,y que la luz y agua se encargan fielmente sus padres de pagarla.
Para muchos jóvenes de su edad es algo difícil ocuparse de las responsabilidades que ella acoge,pero tiene una explicación,y sabemos cuál ha sido: su madre. ¿Debería seguir llamándola así siquiera? Enrealidad... La amaba con locura,jamás dejaría de llamarla así. Puede ser que con ella no cuenta con el vínculo especial que tiene con su padre,pero pese al rechazo de su madre,ella siempre sentirá amor por ella y la perdonará.
Sabe perfectamente que su madre no ha sido la mejor,pero también,tiene un pensamiento,un creencia,y es que: cree fielmente en qué algún día su madre cambiará.
Ha investigado sobre todo,aunque no sabe con certeza que es aquello que pasa de generación en generación entre los Aishi,tiene la idea de que se trata de algún problema hereditario mental llamado alexitimia. Aunque jamás había visto algún caso en internet donde esto se cure "mágicamente" por el amor de alguien. Simplemente es algo que se sale de sus manos y de las de cualquier científico,por ahora.
De repente,se escuchan toques en la puerta. Con curiosidad ella se dirige a la puerta y da un vistazo por la pequeña ventana,ve desde ahí una conocida cabellera naranja. Feliz,abre la puerta.
<<Luce sano,mucho mejor>>. Piensa observándolo.
– Buenos días,antes de nada– dice recargandose de la estructura de la puerta – ¿Piensas quedarte todo el día holgasaneando en tu casa o qué? ¡Muevete! –.
Oh,como extrañaba a aquel chico. El cual poco q poco notaba que cambiaba para mejor,almenos le dijo:"buenos días".
– Buenos días,Najimi-kun– saludo con la mano mientras tomaba su mochila y sus llaves. Procedió a cerrar su casa con seguro y salir junto al chico – Te veo mejor ¿Ya estás sano?–.
– Lo que se ve no se pregunta,Aishi– respondió para luego caminar junto a ella. Ella río levemente.
Sus mañanas tendrían más emoción otra vez.
(...)
Acomodaba su pelo rojo como podía,no es como si peinarse le encantaba. Pero,el momento lo requería,hace un momento una ventisca pequeña pero algo fuerte removió su cabello a tal punto que parecía metalero en concierto.
Venía subiendo la calle para llegar a Suru y ahí vio a dos jóvenes que particularmente llamaron su atención.
<< ¿Qué?>>. Se preguntó.
No entendía como Osano seguía allí,en tan poco tiempo ¿No qué se había encargado de intoxicarlo?
Si,algo horroroso pero,nada que le importe mucho. Lo hizo con cuidado y ayudantes externos. ¿Porque? Simplemente es un secreto ya de él.
Sabe a quien avisarle...
(...)
– ¿No notan como un sabor raro en el pan?– preguntó Kiba.
– No– respondió Hanako.
Osano, Hanako,Kiba y Ayano se encontraban almorzando luego de su rutina de clases.
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𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞,𝐀𝐲𝐚𝐧𝐨 - Male Rivals.
Mystery / ThrillerUn día más en la vida de la azabache, sentada bajo el cerezo con un sobre hecho trizas en sus manos. Tiene lágrimas que salen de sus brillantes ojos negros. Había sido rechazada por su primer amor. - Tranquila, Aya, encontrarás alguien mejor. El mun...