Su caminar seguía,con la mirada fija en el camino y su pelo revolteandose por el viento. Entonces,justo a la vuelta de la esquina de encontraba su destino.
Ayano Aishi,sin nervios y decidida se acercó a la entrada de la casa de Osano.
Hace unos minutos,de camino a aquí,se había detenido a comprar un desintoxicante para su amigo.
Ya cerca,vio como una cabellera naranja y larga salía acompañada de una negra.
Ayano sudo frío.
Osana Najimi salía acompañada de Taro Yamada del hogar de su primo enfermo. Ella estaba ahí en shock frente a la casa,Osana simplemente asumió que ella era amiga de Osano y lo iba a visitar así que no la miro raro (a diferencia de Taro),el pelinegro se sentía más que sorprendido.
<<Primero con Hanako... Ahora ¿Osano? Qué tantos amigos tiene esta chica tan rara...>>. Pensó.
Le dedicó una mirada fija que desprendía incomodidad y curiosidad a la joven pelinegra frente a la entrada,ella solo pudo evitar mirarlo y solo avanzar luego de saludar con la mano a Osana (quién la ignoro).
Tocó la puerta un par de veces,luego,le fue abierta por una joven señora de pelo canoso y algo rellena y pequeña. La señora la saludo.
– E-estoy aquí para traer esto a Osano,es mi a-amigo– aclaró la chica mostrando el envase ir contenía sopa.
Ella,la mujer,se aparto de la puerta accediendo el paso a Aishi. Con algo de vergüenza la joven entro a paso lento y agradeció a la mujer. Además de que,de ella recibió indicaciones de dónde queda la habitación del chico.
Ayano no estaba segura de si era su madre o abuela,o quizás ninguna de las dos,lucía demasiado tranquila para ser madre de tal persona inquieta.
Subió cada escalón pensando en la probable impresión que le daría al chico. Con valor,llegó al segundo piso y finalmente sus pies la dirigieron a la puerta de madera que resguardaba la privacidad diaria de Osano Najimi.
Suspiró y dió golpes suaves a la puerta,audibles claro,y esperó. Sintió como del otro lado de la puerta alguien se acercaba.
– ¡Ya te dije que te larges, estaré bien,déjame dorm- su voz se callo repentina al ver que detrás de la puerta no se encontraba su prima,como él esperaba,sino,nadie más ni menos que Ayano Aishi la chica que es la última que deseaba ver.
Se quedó ahí,de pie frente a la puerta y con una expresión de sorpresa plena. Ayano observo una ojeras rosadas intensamente llamativas debajo de sus anaranjados ojos,sus labios resecos y su cabello normalmente amarrado con una coleta ahora estaba despeinado y suelto,llevaba una musculosa rosada con puntos blancos y unos shorts con unas sandalias decorando sus pies.
Viendolo bien... El chico sin uniforme lucia aún mas fuerte de lo normal. Parecía que este se ejercitaba en su tiempo libre.
Entonces, simplemente desconectó su mirada de la de él y hablo:
– ¿Puedo... pasar? – tímidamente preguntó.
El chico solo asintió y se aparto de la puerta permitiendo a la chica entrar,cruzo sus brazos y se sentó en la cama.
Con cuidado,se sentó al lado de él y miro sus pies, avergonzada. Llevó a él aquel envase hacia adelante, extendiéndolo al contrario.
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𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞,𝐀𝐲𝐚𝐧𝐨 - Male Rivals.
Mystery / ThrillerUn día más en la vida de la azabache, sentada bajo el cerezo con un sobre hecho trizas en sus manos. Tiene lágrimas que salen de sus brillantes ojos negros. Había sido rechazada por su primer amor. - Tranquila, Aya, encontrarás alguien mejor. El mun...