✨La canción adjunta en el inicio del capítulo describe bien lo que siente Ayano en este capítulo, recomiendo escucharla. (Teddy Bear de Melanie Martinez). ✨
Ayano permanecía con la vista fija en el suelo de la sala.
¿Cuando fue la última vez que paso una noche tan dura?
Recordaba el día que sus padres se fueron sin decir mucho, fue un día duro, también el día que Taro intento abusar de ella.
No le gusta sentirse así.
Sentía un dolor insoportable pero ahora no era solamente en su cabeza era en su corazón. Se sentía abusada, y lo era probablemente, nunca quisiera volver a sentirse tan vulnerable.
En momentos como esta hubiera deseado ser como su madre. Ella peleaba y asesinaba a quien quiera que la amenazara. Pero realmente no sabía cómo se controlo. ¿El shock probablemente? Estaba perpleja.
Ojalá no pase denuevo.
¿O si?
Viniendo de Megamo nadie nunca sabe. Es el hombre más espontáneo que ella pueda conocer ahora mismo, además de bipolar, nunca sabes cuáles serán sus siguientes movimientos por más linda que parezca la noche.
Pero ahora mismo, sentía amor-odio por el, sentía que fue pisoteada completamente.
Lo siguiente que hizo fue irse a su habitación y apagar las luces, intentaría dormir. Pero luego de 2 horas de intentarlo se rendiría. De repente su celular suena alertandola, ella lo toma y mira que es Megamo, deja el celular a un lado intentando ignorar el sonido y hacerse la dormida. Es más que obvio el porque no quiere contestar la llamada. Presiona su almohada sobre su cabeza para no escuchar más el sonido del celular.
<< Deja de insistir>>. Pedía que paré.
La llamada se cerraba y luego de unos segundos volvía el teléfono a sonar y asi sucesivamente por 10 minutos. Megamo no parecía rendirse. Hasta que, en un momento, el celular dejo de sonar por un largo rato y Ayano al no sentir la vibración quito más aliviada la almohada de su cabeza.
<< Solo necesito comer algo y alejarme de este celular>>.
Dejo el celular en ka cama y se puso de pie, con cuidado bajo las escaleras hasta la cocina. Abrió la nevera y saco un postre de allí.
La noche iba bien hasta este punto almenos hasta que escucho una bocina fuera de su casa. Y esa la reconoce dónde sea. Era Megamo. Ella apagó la luz de la cocina rápidamente y se agachó para no ser vista en caso de que se acerque a la ventana.
Sonaba fuerte una y otra vez como fue presionada la bocina del auto. Luego, escuchaba atentamente como la puerta era cerrada fuertemente y el hombre se acercaba. Ella sabía que lo hizo enojar. No pasó mucho cuando Megamo ya estaba en la puerta de su casa tocando e intentando abrirla.
- Ayano, no seas dramática y déjame entrar, sé que estás ahí- y seguía forsejeando para abrir la puerta.
La Aishi para ese momento ya estaba llorando y ahogando con sus manos su sollozos. Gateando, tomo fuerzas para poner su peso al otro lado de la puerta principal para que Megamo no la abra.
De repente dejo de escucharse el forsejeo.
- Ayano, podemos hablarlo ¿Ok? Lo siento mucho- comenzaba a escucharse arrepentido - Lo hice por amor, te amo, sabes que es así- ella frunce el ceño escuchándolo - Estuvo mal todo eso, pero podemos hablarlo, podemos salir mañana y hablarlo más tranquilos. No quiero perderte... Perdóname- su voz se escuchaba entrecortada, como si estuviera a punto de llorar.
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𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞,𝐀𝐲𝐚𝐧𝐨 - Male Rivals.
Mystery / ThrillerUn día más en la vida de la azabache, sentada bajo el cerezo con un sobre hecho trizas en sus manos. Tiene lágrimas que salen de sus brillantes ojos negros. Había sido rechazada por su primer amor. - Tranquila, Aya, encontrarás alguien mejor. El mun...