𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐏𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐭𝐞,𝐀𝐲𝐚𝐧𝐨 - Male Rivals.

Capítulo 51: Amame, Ayano.

"Cuidado con aparentar
ser dulce niño de papá
Es fácil engañar
Pero el lobo se viste con piel de cordero".

Abre sus ojos, apenas, se siente extraña y con dolor de cabeza. Mareada. La pobreza de luz le impide percibir donde esta pues todo está negro. Se da cuenta que al intentar moverse sus muñecas y pies duelen y siente entre ellos algo fuerte sujetarle cuidando que no pueda soltarse.

Siente terror.

Tanto como él que sentía al descubrir que alguien la acosaba, al relacionarlo con Taro Yamada.

Lo unico que persive ahora es un olor putrido que la desorienta más. Tiene ganas de vomitar. Intenta esforzarse para almenos tirar la silla en donde esta amarrada y romperla en la caída para tener más oportunidad de huir.

Entonces, la luz se hizo presente.

El hombre recargado en la pared... Su amante, el hombre con quien había compartido sus últimos momentos antes de estar ahí, es ahora su secuestrador; Megamo Saiko la miraba como si todo lo que le esta haciendo no le importara, no sonríe, no esta enojado, nada... Su rostro esta en blanco solo mirándola mientras a ella se le escapan las lágrimas sin emitir ni un sonido de lamento. Aunque también sea la mordaza.

¿Acaso planea asesinarla solo porque ya no quiere estar con él? Debió sospechar que su conducta tan "pacífica" era totalmente fingida. ¿Cómo hizo para dormirla? ¿Cómo ella cayó en su trampa? Interrogantes que ahora la atormentaban. Pero no había tiempo para eso...

Ahora solo imagenes y recuerdos emotivos le pasaban por la mente de toda su vida junto a sus amigos, Budo, sus padres... No esta lista para dejarlos.

Sollozo por primera vez agachando la mirada, la mordaza almenos no podía excluir del todo sus sollozos.

Si Megamo planea matarla, prefiere que sea rápido y sin torturas. Aunque conociendolo... Es alguien que le encanta ver a ma gente sufrir lentamente.

Escucho sus pasos acercarse a ella pero no le importo, no queria mirarlo.

Y entonces, él habló:

– No estoy aqui para acabar contigo. No del todo... – se detuvo a una distancia de 1 metro de ella– quiero acabar con tus sentimientos por otras personas– se quedó en silencio unos segundos antes de continuar– Sé lo que mereces, mereces a alguien como yo. Específicamente a mi. Quizas digas que no soy nadie para saber lo que es mejor para ti o no pero, te equivocas. Yo sé lo que es mejor para ti–.

El hombre presiono un botón en su reloj y la mordaza se aflojo. Pareció esperar unos segundos para que ella hable pero no podía.

– ¿Sabes cómo sé que es lo mejor para ti? – ella no respondió – por que te he visto, todos estos años desde que tenías 16. Sé todo de ti, tus rutinas, tus gustos, tus planes... Sé mas de ti que tus padres, Ayano–.

<< El acosador... ¿Es él? Dios mio>>.

– ¿Para ti Budo Masuta es mejor que yo? – le preguntó demostrando rencor.

Ella bajo la mirada. Para ella Budo es mejor en todo, pero esta atada y no esta en posición de hacerlo enojar ahora.

–  El te protegió menos que yo ¿Acaso nunca te preguntaste qué paso con Taro Yamada? ¡Mira a tu derecha! – comenzaba a mostrarse alterado.