él solo quería un instante a solas con ella .... un instante para poder decirle lo que ella significaba para él ... y aquella cena era el momento indicado solos los dos sin que nadie mas interrumpiera .....pero hay circunstancias en que el destino...
Desde que se habían retirado tigresa entro junto a key keru en la habitación destinada para ellos, key keru rió de lado malicioso, nadie iba a salvarla de lo que seguía- pensó sin duda alguna - pero ella sin prestarle atención paso directo al baño y se encerró, mientras que su marido se sentó en la cama meditabundo preparándose para el cortejo intimo, la hembra que tanto había codiciado desde que llego al reino por fin estaba a su alcance y esa noche estaba destinado a poseerla para consumar su matrimonio y legalizar todas sus exigencias incluyendo su posición de princesa en el palacio. Ansioso comenzó a despojarse de sus prendas ceremoniales con la vista fija en la puerta del baño esperando que de un momento a otro se abriera y saliera, pero se estaba tardando y eso lo hizo impacientarse, después de todo no había forma de que ella evitara la intimidad entre ellos no tenía salida, era eso o todo se iría al diablo porque hasta su hija se le quitaría si ella se negaba...
Por su parte tigresa estaba sentada a la orilla de la tina mirando con un tanto de decepción su reflejo en un espejo cercano intentando no pensar en Po y en aquella noche de su entrega con él para evitar sentirse como una desleal, pero se le hacía difícil no mirar el rostro de su panda sonriéndole con la ternura que lo hizo aquella noche cuando la contemplo por primera vez diferente a la guerrera que normalmente solía ser en aquel atuendo tan sexi que su amiga víbora la había ayudado a escoger podía oler todavía aquel perfume que llevaba, recordaba tan claramente el lugar tan hermosamente decorado para ella, la simpatía de ping al recibirla, pero lo que más recordaba era la ingenuidad de Po ante sus insinuaciones hasta el punto que no pudo rechazarla y ambos se enloquecieron bajo el furor de esa noche de entrega; ella cerro sus ojos y recordaba las veces que lo sintió usando el Shi, peligroso, pero apasionante loco y placentero, pensaba y pensaba cuando unos golpes en la puerta la hicieron romper el encanto de sus recuerdos...
Key keru: ¡¿Qué estás haciendo allí encerrada?! ¡Te estas tardando demasiado! ¿Crees que con quedarte encerrada toda la noche evitaras que esto ocurra? Espero no tener que tirar la puerta y que salgas de allí de forma voluntaria si sabes lo que te conviene, tu padre está allá afuera y no se moverá hasta que yo salga y le confirme que te hice mía, no tengas miedo prometo ser decente hasta donde pueda - le aseguro siendo sarcástico – esto será todo un deleite vas a disfrutarlo ya lo veras sal de allí y deja que te demuestre lo rico que es estar con un macho de tu propia especie, yo te llenare de hijos normales de raza pura no mestizos como tu ....- No acabo de hablar cuando ella abrió dando un portazo y clavándole una mirada matadora
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Tigresa: No te atrevas a mencionar a mi hija ella te queda muy grande, no te permito que la metas en esto, ella es mía y vas a respetarla y en cuanto a esto bueno ¿Quién dijo que tenía miedo? no seas absurdo – esputo dejando caer la bata de baño que la cubría para mostrarse completamente desnuda ante él, key keru la contemplo con lascivia mirando su cuerpo tan definido, sus pechos, sus caderas, su cintura solo pensaba que lo mucho que lo disfrutaría, había tenido una noche de entrega con Kana, pero eso no era nada en comparación con lo que esto despertaba en él después de todo era la tigresa que menos podía dominar, la rebelde algo que la hacia desearla mas y ahora la tenía a su merced y bien seguro que estaba que la dominaría a sus sanchas en la cama
