Las marcadas capitulo 78 parte LVII

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En el capitulo anterior.....

Kiashi no dejaba de repudiarse mirando a la hermosa novia que pasaba junto a ella, sus ojos estaban cargados de lágrimas en medio de su despecho y tristeza, en ese momento una voz burlona le hablo desde su espalda haciéndola brincar del susto viéndose descubierta, y al darse vuelta se encontró de frente nada más y nada menos que a Kiani que la contemplaba burlón con aquel cinismo en su mirada sádica....

continuamos.... 

Kiani: ¡hola Kiashi! Disculpa ¿Te asuste?- se excuso burlón observando que  se sobre exalto al oírlo

Kiashi: perdón yo... estaba...- se atraganto sorprendida sin saber que decirle

Kiani: jejejejejej no te atragantes no hace falta, se perfectamente lo que hacías... ¿se ve hermosa cierto?

Kiashi: ¿Qué?

Kiani: ¿es el juego de los tontos o qué? ¿Acaso no se te iban los ojos tras la novia? mírate si hasta lagrimas tienes ¿tanto así te importa?¿cómo sería si vieras a Hio en lugar de ella?- le pregunto y ella solo trago saliva con dificultad sin poderle responder- bueno eso es irrelevante a fin de cuentas estamos ante la novia y la verdad es que se ve hermosa, es hermosa, perfecta en cambio tu digamos que nunca podrías tener ese porte angelical que a ella le sobra o esas enormes caderas tan soñadas por los machos, ¿notaste su trasero? es un jugoso manjar y ni hablar de sus pechos son tan perfectos, no le llegas a ella ni a los talones y esas curvas tan pronunciadas por las que cualquier macho se deslizaría con gran placer, ese placer que llevo a Hio a deslizarse por ellas muchas veces hasta el punto de preñarla, te gustaría ser como ella ¿verdad? Hio siempre fue el más exigente apartaba para él solo las más perfectas sin un solo detalle que pudiera aplacarle sus ganas de macho semental, de pie a cabeza debían ser como ella, te miro y no logro entender porque te escogió ¿y sabes lo que más adoraba? a las vírgenes, con ese delicioso aroma que solo ustedes poseen, llevábamos un conteo eran el mejor trofeo para cualquier militar, llevar una virgen a la cama valía mucho para nuestra virilidad, nos reuníamos para contar como las llevamos a la cama y lo que hacíamos con ellas e Hio disfrutaba tanto contarnos como lloraban cuando él les...

Kiashi: ¡¡ya basta!! – Le grito cortándolo- No me interesa oír de sus bajezas...

Kiani: ¡ah!, pero deberías tu eres una virgen, no sé qué número serás en su lista, pero de que lo eres lo eres y tarde o temprano conseguirá de ti lo que quiere a fin de cuentas te derrites por él, darías todo por estar en lugar de Mioli

Kiashi: no tengo porque seguir escuchándolo... apártese me tengo que ir

Kiani: pues ven y apártame tú, ¿Quién lo diría? Después de andar por allí rimbombante luciendo trajes caros y perfumes embriagadores, dándotelas de la gran representante de la princesa delante del rey y de todos... lucias como una tigresa decente, Limpia, y olorosa ahora solo hules a cocina y a baños usados, una simple y vulgar sirvienta que es lo que siempre has sido.... sabes ¿Qué? Me canse de hacerme el bueno ante ti, he hecho cosas por ti que ni siquiera me has sabido agradecer y ¿Qué crees? Te vi hace rato y solo te seguí, pero ni lo notaste, tenía otros planes, así que recordé que tú y yo tenemos una deuda y me parece querida Kiashi que llego el momento de cobrármelas, te dije que este día llegaría

Kiashi: no sé de qué habla yo no tengo deudas con usted ni con nadie no crea que le tengo miedo estoy harta de sus acosos solo por sus capricho mal infundados, ya déjeme en paz y quítese tengo cosas que atender – le hablo con rudeza tratando de no demostrarle temor para intimidarlo, pero Kiani no se inmuto solo rió de lado se recostó de la pared y cruzo sus brazos...

Cena para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora