Las Marcadas Capitulo 70 Parte LV

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EN EL OJO DEL HURACÁN V PARTE

LA CONSPIRACIÓN CONTRA EL RITUAL YULAI

En la habitación de tigresa, Kiashi estaba inquieta Mioga le había hablado de la reunión secreta que se llevaría a cabo ante la cercanía del ritual, recordaba que le había dicho sobre un plan para revelarse contra de Yiru Maru y acabar según creían con su reinado; su angustia era cada vez mayor en su posición como sacerdotisa pues su deber era traer paz y protección al legado del tigresa y al reino en general.

Aquella ansiedad que la embargaba cada vez mas  le decía que la idea de revelarse  era un mal paso que ella no podía permitir, no era el momento indicado para revelarse, eso sería fatal para todos ellos, recordó los muchos sueños que tuvo en el pasado con Hio viéndolo perecer en batalla, sobre todo en tierra de Hubei sus sueños eran recurrentes mezclados con una y otras tierras, pero en todos Hio perecía de forma cruel y eso la angustiaba más todavía, trataba de no pensar en ello, pero no podía evitarlo y comenzó a dudar que Mioga fuera capaz de entregarle a Hio el mensaje que le había enviado de no revelarse contra el rey, en su interior no quería estar frente a Hio después de lo que había pasado entre ellos, temía su reacción y más temía por ella, no tenia idea de como reaccionaria al verlo, no deseaba complicarse más su existencia puesto que su objetivo era olvidarlo, sacarlo de su vida, pero ahora ella no era una tigresa común y algo la empujaba a cumplir con sus deberes, tenía que hacer lo personal a un lado armarse de valor para ver a Hio de frente y hablarle como lo que era sin que los sentimientos estuvieran de por medio, comprendía que Hio era una pieza clave en las ideas libertadoras de su pueblo y que por más que quisiera no podía esquivarlo, aun así debía poner parámetros en su trato con él, la confianza ya no podía ser la misma.

Ella miro a tigresa que descansaba algo inquieta temía dejarla y que la fiebre volviera cuando no estuviera, toco su frente y estaba tibia, pero su inquietud no era normal, pensó un poco para dejarla tenía que ir a esa reunión, aunque no fue invitada sentía que era menester que estuviera presente...

Kiashi: Princesa ¿me escucha?- la llamo con cuidado - princesa despierte por favor - tigresa respiro profundo y abrió sus ojos, pero su mirada era extraña- hola siento despertarla, pero necesito decirle algo

Tigresa: quiero dormir, déjame dormir... no puedo...- alcanzo a decir y de nuevo cerro los ojos

Kiashi: princesa, princesa- insistió en llamarla, pero tigresa estaba pesada de sueño parecía drogada- ¿Qué le pasa princesa? ¿Por qué se comporta de forma tan extraña? Este sueño no parece normal el actuar del espíritu del dragón en usted me tiene consternada y es porque es cuestión de Shi esa cosa no esta en otra parte más que su Shi está actuando sobre él, y yo no puedo hacer nada, no puedo tocar el Shi... tengo que hacer algo entre una y otra cosa siento que la ansiedad me mata... princesa no sé si deba dejarla sola, pero sé que si pudiera hablarme no dudaría en dejarme ir, necesito hacer esto si los suyos se revelan ahora estarán perdidos tengo que decirles, aunque eso signifique revelarme ante todos ellos como sacerdotisa... tal vez sea bueno que lo haga así comprenden que deben permanecer lejos de mí, ahora soy sacerdotisa y no puedo eludir mis responsabilidades, me siento estúpida porque me siento enamorada mi corazón se acelera pensando que lo veré, no quiero que note lo que siento por él...Kiashi respira tienes que hacer las cosas correctamente es por el bien del reino, tienes que negarte no puedes querer a nadie, las marcadas dependen de que yo tenga mi equilibrio... no puedo quedarme de brazos cruzados solo porque siento que claudicare delante de él, debo ir, tengo ir no puedo quedarme aquí, porque si ellos toman decisiones erróneas será mi culpa... princesa haré esto porque se que usted lo aprobaría, no tardare mucho - Kiashi la acomodó, dejo agua fresca cerca de la cama y todo lo que pensaba podía necesitar en caso de despertar, incluso le dijo una nota explicándole, respiro hondo tomo algunas ropas sucias y se dispuso a salir con la excusa de ir a la lavandería, los guardias abrieron y la dejaron salir...

Cena para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora