CONTINUA RITUALES Y TRAGEDIAS II PARTE
Y de vuelta a la frontera negra las marcadas entretenían a los guardias con cantos y bailes provocativos, ellos estaban tan embelesados que ni cuenta se daban que faltaba una de ellas, Ika vigilada y rogaba porque Tamoe pudiera regresar a tiempo, todas ellas ponía de su parte, pero por dentro estaban temerosas, pues solo podían pensar en que Kana regresaría de un momento a otro, Kira estaba al pendiente con su sentido agudo del oídio y las demás mostraban a los guardias un show que los hipnotizaba, lo bueno que todas eran bonitas hasta las tigresas mayores y eso les encantaba a los guardias que al parecer perdían el hilo del tiempo se olvidaban de su deber y que la amargada de Kana sería capaz de quitarles la cabeza si los encontraba en aquellos menesteres...
cada una se preguntaba dónde y que estaba haciendo Tamoe... Ella estaba oculta, llorando deseando que Hio llegara de una vez para poder entrar, pero Hio debía ser paciente no podía actuar impulsivamente o se arriesgaba a ser descubierto, era necesario que dejara un espacio de tiempo para hacer una nueva ronda sin que sus compañeros sospecharan lo que estaba ocurriendo, pero un cambio de planes afecto un tanto las cosas ante la inesperada llegada de un nuevo prisionero y los guardias debían regresar a sus lugares y esperar porque aparecieran con ella, Hio solo obedeció al edicto y espero en el umbral de los calabozos a que aparecieran con la prisionera...en la celda de Izu Kiashi aún estaba asombrada de que Tamoe estuviera allí y más aun de que Hio hubiera sido capaz de atreverse a llevarla, al menos eso pensaba ella, ella estaba inquieta pues no veía a ninguno de los dos, pero observo que los guardias regresaban a sus lugares de vigilancia, Kiashi se angustiaba de pensar que fueran a descubrir a Tamoe, ella solo volvió con Izu rogando porque todo estuviera bien, cuando se presentó aquel escandalo con el tumulto que traía a la prisionera, que obviamente venia rogando y gritando por su vida, clamando perdón e indulgencia en la entrada fue recibida por Hio que cumpliendo con el dictamen ordeno que le colocaran en las manos esposas de acu-presión de ocho puntos para evitar que se moviera demasiado y así poder permitir que el verdugo cumpliera la sentencia, lo siguiente fue enviar a dos guardias por el verdugo y mandarla a encerrar para esperarlo... aquellos gritos llenaron de angustia el alma de las dos tigresas, una en la celda de Izu y la otra oculta para no ser vista, a ambas se les salía el corazón, estaban aterradas no sabían lo que estaba pasando tan cerca de ellas ... en los calabozos los que recibían sentencias, como la de Suyin eran llevados a un cuarto especial al final del pasillo donde el verdugo hacia su trabajo, el horrendo lugar estaba equipado con cosas de torturas y maquinas mortuorias, la sentencia de Suyin era clara por el crimen de haber robado al rey o a su casa, sus manos debían ser mutiladas y dejada allí hasta morir desangrada, la caravana de guardias que escoltaba a Suyin paso frente al lugar donde se escondía Tamoe, pero ella no la reconocía, si embargo al pasar frente a la celda de Izu Kiashi reconoció a la infortunada, pues aunque no tenía demasiado trato con ella, fue Kiashi la encargada de indicarle a Suyin de lo que debía ocuparse en el palacio, ella llevaba poco tiempo, pero demostró eficiencia y dedicación a lo que hacía ; y en ese momento Kiashi se impactó de que algo así le estuviera pasando...
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Cena para Dos
Romanceél solo quería un instante a solas con ella .... un instante para poder decirle lo que ella significaba para él ... y aquella cena era el momento indicado solos los dos sin que nadie mas interrumpiera .....pero hay circunstancias en que el destino...