Cena para Dos

Las marcadas capitulo 68 parte LIII

EN MEMORIA DE QUIEN EN VIDA SE LLAMARA ISMAEL MARÍA COLINA GRACIAS POR HABER EXISTIDO

EN EL OJO DEL HURACÁN III PARTE

En la habitación de la princesa,  luego de aquel encuentro que tuvo Kiashi con Hio cuando besaba a Mioga y él los sorprendió, ella todavía no salía de la impresión, no dejaba de temblar y sentirse terrible por lo que había pasado, le estaba contando a Izu sobre lo ocurrido para desahogarse, sentía no poder cargar con todo lo que la estaba oprimiendo realmente buscaba excusarse para que Izu no dedujera su amor por Hio, pero se le estaba haciendo difícil explicarse

Izu: Kiashi cálmate no te pongas así, pensé que Hio no te interesaba, estas en medio de dos aguas

Kiashi: No me confundas más, yo no estoy en medio de nada

Izu: Entonces dime ¿Qué sientes por Mioga?

Kiashi: Es mi amigo...

Izu: ¡Lo besaste Kiashi!... y uno no anda besando a los amigos de esa manera

Kiashi: ¡No lo bese lo hizo él!

Izu: no es lo que me dijiste creo que te escuche decir le viste acercarse y lo besaste

Kiashi: Si, pero fue porque... no... no puedo decirte

Izu: Kiashi esto no funcionara si no eres sincera contigo misma

Kiashi: es que si te digo los verdaderos motivos por los cuales lo bese tu iras y se lo contaras, después de todo tu eres su amigo

Izu: ¿Amigo de Mioga? yo no diría amigo exactamente- replico extrañado

Kiashi: No me refiero a Mioga, si no a Hio... yo no puedo contarte esa parte, ojala y la princesa estuviera consiente ella me entendería

Izu: supongo que después de todo hablar de amor con un macho no es tan sencillo para una hembra

Kiashi: Izu estoy confundida no quiero que Hio piense mal de mí, ese beso fue un error lo juro, yo no siento por Mioga lo que... - se frenó de seguir hablando

Izu: ¿lo que sientes por Hio? ¡Kiashi te has enamorado! - exclamo sorprendido y ella se ruborizo rehuyéndole la mirada con el ceño arrugado- no puedo creerlo, tú estás enamorada de Hio, después de todo si lo quieres... pero no acabo de entender porque besaste a Mioga

Kiashi: no hay nada que entender y menos tengo sentimientos como piensas hacia el tigre que destruyo mi vida, la memoria de mi hermana no descansaría en paz si yo me atreviera a tanto

Izu: Kiashi ¿no crees que exageras? eso es pasado Hio cambio tú lo sabes, no conociste a Hio siendo el tigre desalmado que era lo conociste siendo diferente, es un buen tigre y un amigo leal no puedes negar que tus sentimientos se inclinan hacia él

Kiashi: ¡No!... eso no es cierto, estas confundido

Izu: aquí la única confundida eres tu Kiashi, pero te entiendo yo sé que no es fácil, porque tú no eres cualquier tigresa, algo mucho más profundo que los sentimientos pesa sobre ti, tú no eres una tigresa común y corriente

Kiashi: no empieces con eso Izu...

Izu: eres muy terca, sin embargo muy en el fondo sé que lo sabes, Hiyori me contó lo que paso en esta habitación durante la madrugada, tu, Liu kan, Hio, Mioga y otros guardias enfrentaron lo que tu llamaste el espíritu del dragón, Liu kan le contó todo a Hiyori y él me lo contó a mí, fuiste la única que pudo entrar a este cuarto y salir ilesa como si nada hubiera pasado... Kiashi tú eres la sacerdotisa de la profecía, la verdadera, la reencarnada