Las marcadas capitulo 66 parte LI

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EN EL OJO DEL HURACÁN I PARTE

Ryu Yuru (perspectivas)

Sorpresas desagradables

Pronto amaneció sobre la cuidad de los tigres, que también habían tenido una madrugada bastante activa con el proceso vivido por tigresa y Kiashi, pero con la cooperación de todos las cosas se habían alineado parcialmente puesto que solo ciertas situaciones habían sido cubiertas, ya que todavía quedaban otras, tal como la condición de tigresa que no estaba bien, su enlace con Po la envolvía a tal manera que parte de su padecimiento era sentido por ella también a esa hora al igual que Po presentaba mucha fiebre deliraba y se quejaba insistiendo en que se habían llevado a su hija, Kiashi permanecía a su lado dándole todas las atenciones posibles, pero nada había cambiado su condición continuaba siendo delicada y todavía no tenía noticias de Hio, ni de Mioga que quedaron con hacer que Izu fuera a verla

Kiashi estaba muy angustiada, ponía compresas de agua fría en su cabeza y pies, procuraba que estuviera cómoda y la hacía tomar algunas hierbas que ella conocía como medicinales y que no eran perjudiciales para tigresas preñadas, pero a pesar de estar concentrada en lo que hacía como mucama de tigresa y más que todo amiga y hermana, le era difícil no pensar en su situación lo que había pasado entre ella e Hio después de aquel encuentro que tuvo con él donde Hio desnudo su corazón y le declaró por fin sus sentimientos ocultos, se le hacía difícil creer que el comandante de la guardia real se le haya declarado de aquella manera, su pensamiento era abordado por cada detalle vivido en esa cita tan especial, aquella forma en que Hio supo abordarla, su trato, sus palabras y sobretodo aquel beso, su primer beso de amor, tan maravilloso, tan sentido en lo profundo de su ser y que fue capaz de alborotar todo dentro de ella, Kiashi nunca imagino experimentar tantas sensaciones a la vez, no podía negar lo enamorada que se sentía de ese tigre, hasta el último pelo de su cuerpo se erizaba tan solo al sentirlo cerca, por otro lado pensaba también en su posición como sacerdotisa, algo difícil de aceptar ¿ella una sacerdotisa? ¿Cómo? ¿Por qué? Las cosas que había presenciado y visto, recordaba todo, esta vez nada se había borrado de su memoria, ni mucho menos parecía ser un sueño irreal, todo lo vivido en esa misma habitación había sido real y ella no tenía palabras para explicarlo, recordaba a su hermana, incluso a MidoriKo la conversación con ellas todo sin omitir detalles. Sintió escalofríos al pensar en todo eso se detuvo por un momento de lo que estaba haciendo y miro hacia su hombro tocando su sello sacerdotal, entonces recordó el libro que Izu había puesto en sus manos y donde le explicaba la procedencia del sello y todo lo que debía saber de su linaje sacerdotal, recordó que Izu le dijo que al final del libro había tres pruebas que dictaminarían si en verdad era o no la sacerdotisa reencarnada de la profecía, el libro estaba en su habitación bien oculto debajo de sus almohadas, pero por ahora no podía ir por él otras cosas eran asunto primordial, además debía mantener las cosas en secreto hasta esperar el momento adecuado para ir por el libro y hacer esas pruebas... la incertidumbre la envolvía con tantas preguntas y dudas, ella miro a tigresa y arrugo el ceño recordó el temible espíritu del dragón que había enfrentado y miro su vientre preocupada, puesto que ese era sitio exacto por donde lo vio entrar al cuerpo de tigresa haciendo una conexión con Ling su y eso le preocupaba puesto que tigresa deliraba asegurando que la bebe no estaba con ella, Kiashi acerco su mano al vientre de tigresa siendo cautelosa y cuando iba a tocarlo una luz lo ilumino y ella salto del susto echándose para atrás,  puso su mano en el pecho respiro hondo, pero volvió a intentarlo, esta vez la luz era pacífica y solo se encendía cada vez que ella acercaba su mano y cuando toco el vientre la luz estaba serena y ella la sentía cálida...

Kiashi: eres tu estas allí, pero ¿Qué es lo que te mantiene tan alerta? nadie puede tocar a la princesa, no se lo permitirás a nadie más, pero debes permitir que el doctor Izu lo haga él es bueno y debe ayudarla, la princesa está enferma Ling su no sobrevivirá si a ella le pasa algo, sé que quieres protegerla, pero algo no está bien en ti... ¿Qué estoy haciendo?- reflexiono- ¿Acaso él puede oírme?... Princesa va a estar bien lo prometo, pronto estará el doctor Izu aquí- a pesar de todo las cosas comenzaban a tener sentido para Kiashi todo lo sobrenatural que había rodeado a tigresa y que siempre la empujaba hacia la imagen del dragón se trataba de eso aquel atuendo que todos vieron puesto en ella, y que era como vivo con la imagen de un dragón grabado en él, y que cuando lo tuvo puesto pasaron cosas sobrenaturales y así como apareció en su cuerpo desapareció y aunque lo buscaron nunca pudieron encontrarlo, el temor injustificado de Mikuma hacia ella que también hacía referencia a ese mismo espíritu, y los mismo encuentros personales que ella había tenido creyéndolos un sueño esa sombra siempre asedio a tigresa, estuvo con ella desde el mismo momento que llego a Ryu Yuru y se mantenía oculta, pero esta vez algo había cambiado y por alguna razón estaba tan alterada- no lo entiendo ¿Qué fue lo que paso para que esto ocurriera? ¿Qué Hizo salir a la bestia oculta en usted princesa? ¿Acaso su príncipe el guerrero dragón tendrá que ver con esto? ¿Qué significa este dragón? ¿Por qué esta con usted?

Cena para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora