Cena para Dos

Las Marcadas capitulo 61 parte XLV

DÍA 3 DE LA LIBERTAD OTORGADA A LAS MARCADAS

(ULTIMO DÍA)

Situaciones fuera de control

Tras lo ocurrido con Ika, Izu había logrado estabilizar a Luang chao con mucho esfuerzo, el peligro se había superado, sus ayudantes estaban con él y le hacían la transfusión puesto que había perdido mucha sangre, más que todo Izu luchaba por salvar la vida de aquel tigre pensando en Ika, si él moría sería peor para ella, pero gracias a la intervención tanto de Hio como de Liu el rey había disminuido su sentencia a cinco azotes de los que probablemente por su condición ella no resistiría; Izu estaba cargado, angustiado, preocupado por Tamoe trabajaba concentrado, pero la tenía en mente le había puesto sedantes para tranquilizarla, pero no sabía nada de ella jamás imagino que se enteraría de la verdad que tanto ocultaba de esa forma y para colma lo de Ika también la sorprendió en un solo golpe bajo...

Loa: doctor, doctor- le llamo al notar que estaba algo distraído

Izu: Disculpa Loa, ¿me decías algo?

Loa: ya colocamos la última bolsa como ordeno, sus signos son estables y le pusimos el calmante, al menos ya duerme más tranquilo y ha dejado de quejarse... doctor Izu ¿Me está escuchando? ¿Qué le pasa?

Izu: disculpa es que estoy algo preocupado por tantas cosas que están ocurriendo, me preocupa la marcada el rey no permite que vaya a verla y no sé qué orden emitiría en su contra, ni que condición esta, si este tigre llego aquí así no quiero imaginar cómo esta ella

Loa: todo esto me pone mal y pensar que debo pasar por lo mismo

Izu: No es lo mismo Loa, no pierdas la esperanza, estos malditos rituales y leyes sobre las marcadas tienen que acabarse, las tigresas tienen derecho a su libertad créeme si por mi fuera lo hubiera dejando morir, pero por ella tuve que salvar su vida

Loa: Seguramente le hizo algo muy malo para haberle hecho esto, me pongo en el lugar de ella y no la culpo, no imagino lo que paso allá para que ambos terminaran de forma tan trágica

Imiki: ¡Disculpen! – Interrumpió de pronto- doctor Izu afuera está el comandante le está solicitando – le aseguro haciéndolo cambiar su semblante a uno entusiasta

Hio: ¡gracias por decirme Imiki! quédense junto al desdichado y vigilen la transfusión hasta la última gota, Imiki te quedaras con y él tu Loa adelántate a la medicatura debemos atender los asuntos de allá yo te daré alcance en cuanto deje las cosas en orden, y sepa de la marcada Ika, voy a atender al comandante e iré a ver a la reina o el rey me estará fastidiando lo que queda del día- agrego y las dejo para ir con Hio, él se apresuró, salió junto con loa que se despedía para irse a la medicatura, mientras él se apartaba para hablar con algo de privacidad con el militar de alto rango

Izu: ¡Hio!- le saludo con un abrazo

Hio: disculpa que llegara así, apenas si me dejan mover con tanto que tengo por hacer, he estado de aquí y para allá ocupándome de los asuntos del general apenas me entere de la situación con la marcada y estoy encima, dime, ¿Cómo está el infeliz?

Izu: estable, tranquilo, por desgracia estando bien atendido, por eso no hay que preocuparse... Hio esto es un desastre, a Tamoe la mandaron a encerrar, estaba con ella, el capitán la envió conmigo muy temprano, pero la mal nacida de la reina se presentó cuando estaba con ella y me reclamo enterando a Tamoe de mi situación con ella y con Kana, ahora ella sabe la verdad y para colmo se presentó lo de Ika en ese mismo momento cuando estábamos discutiendo, se puso mal y tuve que cederla no sé nada de ella estoy preocupado, yo no quería que las cosas salieran así, apenas nos casamos y ella recibe este golpe, estoy desesperado me estoy enloqueciendo tal vez tú puedas ayudarme a saber de ella...