Las Marcadas capitulo 33 parte XIX

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PENAS DE AMOR

Tras haberse marchado Kiashi Hio quedo en aquel lugar tratando de sobreponerse a lo ocurrido con ella, pero sus emociones estaban descontroladas, la ira le fue subiendo no dejaba de pensar en Kiani el causante de todo ese desastre, ahora por su culpa ella lo despreciaba y probablemente ya no tendría oportunidad con ella, él se puso de pie y caminaba de un lado a otro buscando calmarse, pero no podía solo tenía una idea en mente correr y acabar definitivamente con el causante de todos sus males no le importaba nada más que solo eso, luego habría tiempo de pensar en las consecuencias todavía sangraba, la herida estaba abierta, pero su enojo era mayor que su dolor, sabía dónde encontrar al tigre que ocasiono ese mal encuentro no podía esperar para ponerlo en su lugar, así que lleno de una furia incontrolable salió de allí con una solo idea en mente: acabar con Kiani de una vez...

Por su parte y casi simultáneamente Izu salía de palacio no podía permanecer allí durante la celebración del ritual, él caminaba con una sostenida sonrisa en su rostro recordando aquella ardiente entrega de Tamoe durante la revisión, sonreía con picaría al recordar cada ocurrencia de ella para empujarlo al desenfreno de aquella loca manera, pensaba que el amor entre ellos era un amor loco, pero excitante en extremo, ella lo hacía de esa manera y a él le encantaba que fuera así, se sentía preso de ella, esclavo de su amor, de cada locura con que lo estremecía, lo seducía y lo enamoraba cada vez mas...

 aunque por otra parte se amargaba pensando que ella solo lo estaba utilizando porque al final acabaría casada con Mioto, eran muchas las preguntas que jugaban en su mente, lo ocurrido era más una incógnita que otra cosa, pues ignoraba lo que significo y eso lo llenaba de ansiedad... Izu pensó salir por la parte de atrás del palacio tomando una ruta poco convencional a la de siempre, porque se sentía intimidado y no quería enfrentarse a la gran vigilancia que había por donde solía salir de palacio, así que tomando otra dirección se topó con el iracundo militar que venía todo lleno de sangre y muy malhumorado, Izu reaccionó de inmediato viendo lo mal que venía y se le atravesó para tratar de brindarle ayuda, no sabía lo que le había pasado, pero se veía mal y de verdad necesitaba ayuda...

Izu: Hio, ¿Qué te ocurrió? Detente ¿A dónde vas? Solo mírate estas herido...

Hio: estoy bien, quítate de mi camino Izu tengo que resolver mi maldita situación de una vez

Izu: ¡No!... estás loco si piensas que te dejare seguir en ese estado necesitas atención ¿Quién te hizo esto Hio?... tienes que ir y acusar al que te hirió más adelante hay guardias, darán la voz de alarma y el que te hizo eso será atrapado y castigado... tendrás que responder muchas preguntas

Hio:  no... no puedo...Kiashi...- mascullo ante las palabras del médico

Izu: ¿Kiashi? ¿Qué quieres decir? ¿Ella te hizo esto?- le pregunto extrañado

Hio: no fue su culpa, fue un accidente... Izu tengo que encontrarla, yo tengo que explicarle, ella tiene que oírme no puede odiarme... yo no sabía...te juro que no lo sabia- le explicaba lloroso

Izu: Hio cálmate no te estoy entendiendo... no pueden verte así necesitas atención, ven conmigo te ayudare, si esto se trata de Kiashi no podemos arriesgarla a ella...

Hio: todo esto es culpa de ese mal nacido, de Kiani déjame seguir lo matare y esto acabara de una vez si lo que quiere es que entre ambos halla un enfrentamiento definitivo pues pienso darle ese gusto

Cena para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora