Las Marcadas Capitulo 60 parte XLV

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DÍA 3 DE LA LIBERTAD OTORGADA A LAS MARCADAS

(ULTIMO DÍA)

CONTINÚA ENREDOS Y PROBLEMAS

-IZU HAS TU MALDITO TRABAJO SI NO QUIERES HACERLE COMPAÑÍA A LA MARCADA-

aquellas palabras de la boca de Luang chao rebotaban en la mente de Izu en eco sus oídos estaban llenos de aire, ahora no sabían ante lo que estaban la incertidumbre de lo que pasaba con Ika y del estado en que vio partir a su adorada Tamoe le constrictiva el alma y le consternaban su espíritu; él se volvió a mirar al tigre que se retorcía de dolor, la sangre caía al suelo haciendo enormes coágulos de aquel rojo intenso en un poso sobre el suelo del líquido vital, sus ojos comenzaban a brillar de forma extraña, sus pupilas se dilataban con rapidez ante la pérdida de sangre, no podía hablar boqueaba buscando aire tratando de compensar los pesados latidos de su corazón, su rostro denotaba desespero, ante la parsimonia de Izu que no movía ni un musculo a su favor, parecía querer dejarlo morir contemplando con algo de Placer el sufrimiento por el que estaba pasando, en ese momento por el pensamiento de Izu pasaba el sufrimiento de Tamoe y su ira se encendía, miraba a Luang y se repetía una y otra vez que lo dejaría morir, a fin de cuenta esos tigres solo le estaban haciendo daño a esas tigresas a las que todos llamaban las Marcadas... merecían morir, él no tenía idea de lo que había ocurrido entre Luang e Ika, pero algo muy malo debió haber sido como para que Ika lo agrediera de esa forma, ahora por su culpa Tamoe sufría el doble, dejarlo morir era lo más adecuado para desquitarse.... pero ¿Cómo respondería ante el rey si lo dejaba morir? ¿Acaso eso no le complicaría las cosas a Ika? dejarlo morir no era la mejor opción para la tigresa, y si se complicaban las cosas Tamoe probablemente no le perdonaría, así que sacudió la cabeza reaccionando y corrió para tratar de detener la hemorragia, Ika le había causado bastante daño, tenía muchas heridas que le decían que la lucha con la tigresa había sido aguerrida, pero eran de menor importancia la más grave estaba situada en su intercostal derecho la abertura era enorme y la sangre fluía a borbotones no había tiempo para mucho, la vida de ese tigre se estaba perdiendo, comenzaba a temblar, su cuerpo estaba entrando en hipotermia a causa de la pérdida de sangre Izu trabajo lo más rápido sellando y cauterizando vasos y venas logrando detener la hemorragia y minimizar lo grave del daño, respiraba agitado tratando de sostenerle la vida a ese tigre despreciable solo por Ika...

Afuera del recinto el escándalo no se hizo esperar la noticia corrió como pólvora por todo el palacio incluso a los oídos del propio rey que encolerizado dejo sus funciones y corrió donde estaba Luang chao, era temprano en palacio y todos estaban alborotados por lo ocurrido, desde donde sacaron a Luang y hasta la habitación de revisión de palacio, había sangre por todos lados los sirvientes se apresuraban en limpiar para que el rey no viera el desorden, pero Yiru Maru no tardó mucho en llagar y mirar que realmente era grave lo que había ocurrido, se apresuró para llegar al área de revisión y para cuando llego ya lo peor había pasado, Izu salía todo ensangrentado de atender al herido salvando su insignificante vida y se topó de frente con aquel encolerizado rey que respiraba agitado, furico ante lo ocurrido, Yiru Maru corrió de allí a todos los sirvientes y a los guardias que permanecían en la habitación y se quedó solo con Izu...

Izu: ¡Majestad tranquilo!, el problema está controlado, Hay un poco de desorden, pero el noble Luang chao esta fuera de peligro, ya está estable

Yiru Maru: ¡explícame Izu!

Izu: fue herido al menos unas 4 veces, pero recibió una herida grave en su intercostal derecho, presento una hemorragia severa, pero pude detenerla a tiempo tardara algo en recuperarse

Cena para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora